Por el sendero de Conny Kramer

Huir del camino.
Correr.
Se huele el miedo.
Cerrar los ojos.
Soñar.
La oscuridad denota.
Cuando uno aguanta hasta el final es igual a victoria.
Hay gente dispuesta, dispuesta a todo; a no ser lo que son en esta vida.
Todo está preparado para el gran día en que un hombre se adentre en el inconcebible diaporama que es la vida. En la inconcebible vida.
El terror que siente no le permite formularlo mejor.
Él es así, lleno de vida, mentira.

Motivationsforschung, Hans Magnus Enzensberger, en versión de J. L. Reina Palazón en: Historia de las nubes, La poesía, señor hidalgo, Barcelona, 2005


Investigación de motivación



Siento que no me queda otra cosa que mataros,

□porque os negáis a hablar vasco
□porque el banco me ha bloqueado el crédito en la cuenta al descubierto
□por papá
□porque no puedo soportar las miradas de mujeres sin velo
□porque los ricos me hinchan las pelotas
□por el amor de Dios
□porque no me dais ningún dinero para la próxima inyección
□porque no sois bastante católicos / sois demasiado católicos
□porque me siento ofendido
□por mamá
□porque siempre me miráis tan raro
□porque en el examen he puesto la cruz en la falsa casilla y me han suspendido
□porque oigo voces
□porque sí. Simplemente.

Gracias por vuestra comprensión.

(¡Señalar, por favor, lo adecuado antes de que suceda!)






Nota:
Permítasele a Leo del Mar, gracias, aportar una versión alternativa a la última oración sin oportunidad de contrastación:


(¡Marcar lo correspondiente, por favor, antes de la acción!)

De la glosa la lalia descoma

Soñé con la sintaxis hecha tripas hasta donde pude.
No digería nada en prosa, descomputaba; llovía excedentes.
El tracto era fino a pesar de lo pasado por agua
del hueco del hambre.
Sin fatiga.
Duodenalmente extraño la pasión de las palabras, en ocasiones,
de las veraces.

Hice llamas con fósforo por donde no se oye,
y luego por allí, un héroe de lo logosferipédico.
Aguante. Los sulfatos al ataque.
Eres como le Vian, líquido torrencial sanador.
Sanador, sanador, ¿a dónde vas veteado sanador?
Ullán marcaba los límites del poema en el, sediento, eso sí, azar,
pero tanta sed no tengo, ni hambre ya.

Cuando ni siquiera éramos felices. Descansa Michael, descansa.

Una, con fines sociológicos, fallida aproximación socrática a un individuo

... , ¿y qué me dicen de ese señor, que apenas tiene canas, por la calvicie, y de su barriga, cuando recorre al pleno sol el paseo de la playa destrozándose lo que le pueda quedar de ligamentos y tendones, a rebufo de sus pasos cortitos mientras es rebasado por jóvenes vigorosos?
Sin camiseta, el abundante vello de por todo su gordo torso alisado por la anegación procedente de sus poros, también por donde esas canillas que inverosímilmente lo hacen avanzar; con los ojos en blanco sobre el cuello de toro incapaz de dominar las cabezadas regulares ni con el antinatural braceo.
Y esa amorfa sombra suya siempre por delante.
¿Qué perseguirá?
¿Recuperar la forma en su camino?
¿Estirar su decadencia, sexual, por ejemplo?
¿Alcanzar la meta aún más pronto?
Se desconocen las motivaciones de la gente hasta que se les pregunta por ellas.
Este me contestó lo siguiente:
“Corro porque me da la gana, idiota.”
Y se fue corriendo.

Sí, él era, y esto es, necesario. Incluso en este estúpido blog.

De este País


Juan G. Bedoya 19/06/2009


"Hay personas que no deberían morir, porque son valiosas, porque son amadas, porque son únicas". Esto es lo que escribió en marzo pasado Padre Ángel desde Anantapur, al sur de la India, a donde había acudido apresuradamente porque le habían dicho que Vicente Ferrer se estaba muriendo deprisa. El padre Ángel García, el sacerdote católico diocesano fundador de Mensajeros de la Paz, estuvo unas horas con Ferrer y envió a sus amigos un mensaje de consolación, por correo electrónico. Era una hermosa y emocionante oración fúnebre. Vicente Ferrer había colmado ya los 88 años (en abril pasado cumplió 89), y llevaba años sufriendo una pésima salud de hierro. El último incidente era una embolia, la pasada Navidad. Parecía irreversible. Pero el padre Ángel, él mismo muy enfermo, resistente por encima de lo humano, mandaba también una señal de esperanza, como si diera por sentado que hay personas tan necesarias que deben ser respetadas de modo especial por la muerte. Recordaba un piropo a un torero, una tarde en Andalucía: "Maestro, no te mueras nunca". Era lo que aquel día, ante las noticias de la lenta agonía del padre Ferrer, estaban gritando, corazón adentro, cientos de miles de personas en España, en la India, en todo el mundo: "Vicente, no te mueras nunca. Y va a ser cierto", se consolaba el Padre Ángel. No ha sido posible. Ferrer ha muerto esta madrugada a la 1.15 (hora española) en su casa en Anantapur (India).

Hay religiosos cuya sola existencia hace disculpar las muchas desgracias y atrocidades que han causado a la humanidad las religiones de uno u otro signo. El jesuita Vicente Ferrer es uno de ellos. Como pronosticó desde la India el padre Ángel, "Vicente Ferrer no va a morir nunca. Le suban o no a los altares, a Vicente Ferrer, que fue un santo en vida, le espera la Gloria. No la gloria mundana, que su exquisita sencillez siempre quiso evitar, sino la verdadera, la buena, la definitiva". Es la esperanza de un creyente. Entre mundanos, Vicente Ferrer seguirá vivo, sobre todo, entre los pobres de solemnidad a los que ayudó de todas las maneras posibles en Anantapur, una zona rural en los desiertos del sur de la India. Su inmortalidad son los hospitales, escuelas, casas, pozos, caminos, etcétera que levantó con un tesón sobrehumano en cientos de comunidades y pueblos. Suya es, además, la inmortalidad de un ejemplo universal de la mejor filantropía.

Cuando hace unos meses El Periódico de Cataluña eligió a Vicente Ferrer Catalán del Año 2008, el anuncio festivo de la noticia se hizo con una canción de Sopa de Cabra interpretada por Gerard Quintana y Eva Amaral. "Vam deixar-ho tot / el cor encés pel món". Eso es lo que había hecho cincuenta años antes Ferrer: abandonarlo todo y lanzarse al mundo con el corazón encendido. En ese medio siglo, el famoso cooperante barcelonés ha cambiado la vida de cientos de miles de desposeídos y se erigió en un referente internacional del trabajo humanitario. Entre los muchos premios y distinciones que recibió destaca el Príncipe de Asturias de la Concordia, en 1998.

La biografía de Vicente Ferrer es impresionante, novelesca. Hay varios libros que lo atestiguan. El primero lo escribió Alberto Oliveras, con el título La revolución silenciosa. Oliveras fue el alma de un programa de radio emitido por la Cadena Ser entre 1960 y 1977, los miércoles a las diez y media de la noche. Se llamaba Ustedes son formidables. Era un instrumento magnífico para llamar a la solidaridad ciudadana ante situaciones dramáticas, cotidianas o excepcionales. El programa marcó una época y Vicente Ferrer fue muchas veces protagonista. De entonces acá han llovido más libros, uno del propio Ferrer, titulado El encuentro con la realidad. El último es de hace apenas un año, firmado por Anna Ferrer y editado por Espasa con el título Un pacto de amor. Mi vida junto a Vicente Ferrer.

En realidad, Anna Ferrer se llama Anna Perry, nacida en 1947 en Essex, al sureste de Gran Bretaña. Reportera de la revista Current, un día le encargaron un reportaje sobre el jesuita cooperante español. Meses después decidió volver a su lado, como una trabajadora más. Acabó casándose con el jesuita español, en una boda cuya noticia dio la vuelta al mundo. Tienen tres hijos. Cuando le preguntaban cómo pudo construir tantos proyectos desde la nada, Vicente Ferrer, bajito y delgado, vestido siempre con una camisa de color caqui, unos pantalones de algodón y una sencillas sandalias, solía contar la reacción de una persona a la que le describió el personal y la organización que lo acompañaba. Incluyó a su mujer. "Es inglesa", precisó Ferrer. "¡Claro, eso lo explica todo! ¡El latino y la sajona!", sentenció el curioso.

Ferrer nació en Barcelona el 9 de abril de 1920. No era buena fecha para venir al mundo en España. Debió pensarlo un jovencísimo Vicente Ferrer el día en que, a los 16 años, pidió el carné del POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista). Pronto fue llamado a filas para luchar en la guerra incivil que desató en el verano de 1936 un golpe militar nacionalcatólico. Le tocó batallar en el Ebro en 1938. En la retirada del ejército vencido hacia Francia, tras la caída del frente de Cataluña, Ferrer fue internado en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer. No había cometido delito alguno, salvo el ser joven y revolucionario, pero fue entregado por las autoridades francesas a las franquistas en Hendaya, e internado en el campo de concentración de Betanzos. Allí pasó lo que quedaba de 1939. Liberado, tuvo que cumplir de nuevo el servicio militar: en total siete años de movilización contando los años de guerra, la reclusión en los campos de castigo y de nuevo el servicio militar. Pese a todo, conservó las ganas de luchar. En 1944 abandonó sus estudios de Derecho y se hizo jesuita, con la idea de "ayudar a los demás".

En 1952 es enviado a Mumbai como misionero para completar su formación espiritual. Es su primer contacto con la India. Ya no paró de trabajar para erradicar el sufrimiento de los más pobres de ese país. Muchas veces, su labor generó suspicacias entre los dirigentes políticos, aún mayores entre los mandamases de la Compañía de Jesús. No lo expulsaron de la congregación, pero sí de la India. Treinta mil campesinos, secundados por intelectuales, políticos y líderes religiosos, se movilizaron en una marcha de 250 kilómetros para protestar. La primera ministra Indira Gandhi intervino con una solución salomónica. Ferrer se marcharía a Europa para "unas cortas vacaciones", y sería bien recibido de vuelta otra vez en la India siempre que cambiase de lugar de residencia. Ocurrió en 1968.

Vicente Ferrer regresó a España. Pronto, Indira Gandhi se preocupa por su tardanza en volver. "¿Por qué no está aquí ya?", preguntó a los amigos del tozudo y providencial misionero. Lo hizo casi un años después, en 1969, y se instaló en Anantapur (Andhra Pradesh), uno de los distritos más pobres del país. Ese mismo año dejó la Compañía de Jesús y creó, junto a quien será su esposa unos meses más tarde, la Fundación Vicente Ferrer. Hoy gestionan cinco hospitales y cientos de escuelas, levantados con las donaciones de 130.000 padrinos. Cuando faltaba dinero (es decir, casi siempre), Vicente Ferrer siempre encontraba a alguien -persona física o institución- que le solucionada in extremis sus apreturas financieras. También llevó adelante miles de programas de ayudas a agricultores para dotar de agua sus poblados y de créditos sus actividades. Es el imperio de la cooperación, una tarea impresionante incluso para quienes, como el asturiano Padre Ángel, están siguiendo sus pasos con tesón y bondad increíbles. En definitiva, con Vicente Ferrer desaparece un filántropo gigantesco y un español universal (permítase ahora tópico tan conveniente).

Del sexo oral previo al anal

Llórame la vencida al aire tan tenue
Falaz la piel al bello responso
de esmaltes por bocado y diente

La vida a través;
la esencia del agua en sus comisuras
(entre las trémulas columnas, Sansón)

Bebo la pura e impoluta ofrenda
Regurgito el sediento maná desde el limbo
y lo arrojo devuelto a la esfinge que invierte su posición de ataque

Escritor en paro se ofrece como traductor

En esta era de ERE's el ser escribiente Leo del Mar también debe procurarse alimento, de la más abyecta y vil manera opinarán algunos, y si para ello ha de arrastrar por los suelos a cualquier prohombre de las letras hispánicas, maricón o no, lo hará sin dudar.
He ahí la causa, no más que buscando de satisfacer sus necesidades primarias, sin duda, puesto que no hay en él más afán que el imprescindible de subsistir, tras los innumerables ofrecimientos como traductor o intérprete que recibirá a partir de este momento de parte de poetas y escritores de toda índole, y /o de sus albaceas, por la que en esta bitácora Leo del Mar invalida la poética traductora germánica de Luis Cernuda, que eso del Sturm und Drang lo dejaba para otros menesteres más varoniles, con un pequeño botón, muestra de esa sin par maestría suya en el manejo de la lengua alemana, logrando acercarse tanto al espíritu como a la fuerza, virtudes exponenciales, sin duda, de los pueblos teutones, alcanzada por el poema original, en su propia versión castellanizada que aquí les ofrece.
Comenzará el lírico muerto en Tubinga, proseguirá el pobre intento de Cernuda, que, por si la opinión de este humilde escribidor que a ustedes se dirige no es suficiente también es compartida por Juan Bonilla en El Mundo, (Bonilla dice textualmente "el Cernuda de Hölderlin se parece más a Cernuda que al Hölderlin que hemos leído en otras traducciones más fiables que la del poeta sevillano" e independientemente de haber llegado a la misma conclusión por diferentes vías les recuerdo aquí por simple gusto intelectual) y, finalmente, Leo del Mar culminará esta entrada con su propia versión, hoy, desde Gijón.
Les dejo unas palabras premonitoras al respecto de esta entrada de boca del propio Leo del Mar:
"No hay de qué. De uno en uno, por favor, un poco de respeto."




An die Parzen
Nur Einen Sommer gönnt, ihr Gewaltigen!
Und einen Herbst zu reifem Gesange mir,
Daß williger mein Herz, vom süßen
Spiele gesättiget, dann mir sterbe.

Die Seele, der im Leben ihr göttlich Recht
Nicht ward, sie ruht auch drunten im Orkus nicht;
Doch ist mir einst das Heil'ge, das am
Herzen mir liegt, das Gedicht, gelungen,

Willkommen dann, o Stille der Schattenwelt!
Zufrieden bin ich, wenn auch mein Saitenspiel
Mich nicht hinab geleitet; Einmal
Lebt ich, wie Götter, und mehr bedarfs nicht.

Friedrich Hölderlin, copiado de aquí.




A las parcas
Sólo un verano me otorgáis, vosotras las poderosas;
y un otoño para dar madurez al canto,
para que mi corazón, más obediente,
del dulce juego harto se me muera.

El alma no obtuvo en vida derecho
divino, tampoco abajo descansa en el Orco;
pero si un día alcanzo lo sagrado, aquello
que es caro a mi corazón, el poema,
bien venido entonces, oh silencio del reino de las sombras.

Contento estaré, aunque mi lira
allí no me acompañe; por una vez
habré vivido como un dios, y más no hace falta.

Versión de "A las parcas": Luis Cernuda, La mejor poesía, Colección Anesa, ordenada por Héctor Yánover, Editorial Crea S.A., Buenos Aires, 1979. Datos obtenidos de aquí, que conste



A las parcas
Concedéis un solo verano, ¡violentas!
Y un otoño para madurar el canto,
Que más voluntarioso mi corazón, del dulce
juego hartado, se me muera.

El alma, que en vida su divino derecho
No tuvo, tampoco debajo en el Orco para.
Mas una vez lo sagrado, lo que
Se me apega al corazón, el poema, logrado,

Bienvenido entonces, oh, quietud del reino sombrío.
Satisfecho quedo, si bien mi lira
No me guía hacia abajo; por una vez
Viví, como los dioses, y más no se necesita.

Un poema de David González. Poeta.

MALDITO


en la india

las vacas
son
animales sagrados

en la india

los tigres
son
animales sagrados

y de hecho
hasta que no asesinan
a unas siete
u ocho personas
no se decide
salir a darles
caza
y muerte

en la india

me temo
todos o casi todos
los animales

incluso las ratas

son
sagrados

todos
excepto uno


David González (poeta), Loser, Bartleby Editores, 2009

D. D. Palmer

Todos los cuerpos en las manos.
Apretar.

La agenda de mañana, viernes 12, deberá incluir forzosamente el acontecimiento histórico-literario de Avilés, he dicho

De Más palabras para olvidar:

Presentación en palacio de Elogio del proxeneta

Pongo en tu conocimiento que el próximo viernes día 12 de junio, a las 20 horas, tendrá lugar en Avilés, en el Palacio de Valdecarzana (zona Ayuntamiento) y en rigurosa primicia mundial, la presentación del libro "Elogio del proxeneta" publicado recientemente en Madrid por Ediciones Escalera en su colección Trayectos. Intervendrán Fernando del Busto, periodista, Leopoldo Sánchez Torre, profesor de la Universidad de Oviedo, y M. J. Romero, escritora. Scarlett Johansson, si consigue hacerse con un hueco en su agenda y se le arregla acercarse, pronunciará también unas palabras en el acto. Por último, me consta que aquejado de una inoportuna gripe porcina, al autor no se le permitirá asistir al evento. Ni falta que hace.

Es más que seguro que al finalizar el sarao, siempre y cuando se ocupen más de cinco sillas del aforo, que lo dudo, se llevará a cabo una degustación del afamado percebe candasín y de la no menos aclamada parrochina de Luanco, regado todo ello con espumosa y abundante sidra de la comarca. Entre los más ruidosos se rifarán profilácticos, peluches, zapatos de tacón, misales, Cohibas, tenedores...

Elogín de LA CRÓNICA DE LEÓN

Mal copiado de aquí.


LITERATURA / Novedad
Una vida contada en zapatillas

El poeta Luis M. Rabanal realiza su primera incursión en la prosa con una parodia de los diarios


El poeta nacido en Riello en la actualidad. AMANDO CASADO

Fulgencio Fernández / León
Luis Miguel Rabanal, omañés de Riello, siempre sorprende, para bien. Sorprendió como poeta con una voz bella y diferente en su irrupción en el panorama literario leonés en los años 70 y 80. Y sigue sorprendiendo, como lo acaba de hacer con su primera incursión en el mundo de la narrativa, un volumen de título sorprendente: ‘Elogio del proxeneta’, una profesión que parecía condenada a que nadie la elogiara jamás, aunque el título de Rabanal esconde mucha ironía, como las explicaciones al mismo. “No es muy normal hoy en día comprobar cómo nuestros prohombres -léase: militares, eclesiásticos, banqueros o mismamente los políticos- piden disculpas por sus muchos errores y delitos y desmanes. Mi proxeneta no tiene reparos en pedir perdón por los suyos en un par de ocasiones. Así y todo, si algo tuviese que elogiarle al pobre, digamos que podría ser su enorme humanidad, más o menos parecida a la de cualquiera, por cierto”.
Este libro nació como blog, fueron apareciendo sus textos en este espacio en la Red de Luis Miguel Rabanal, uno de los puntos de contacto con el mundo desde que “a finales de 1997, debido a la tetraplejia producida por un derrumbe doméstico, es usuario de una bonita silla de ruedas. Así y todo, y con dolores, continúa escribiendo, (si hasta el célebre programa de voz con que está dictando texto se pregunta cómo lo consigue). Se conoce que hace poco que dejó de fumar y que es bastante cabezota”, según cuenta él mismo en su biografía. Aquellos textos eran “una parodia de ciertos textos diarísticos que yo por aquellos años frecuentaba. El verdadero origen fue un divertimento para uso privado que pronto dejó de serlo cuando intervinieron algunos fisgones demasiado próximos... Alguien se lo llevó corriendo a un editor leonés que enseguida decidió ponerse manos a la obra y al final, como no podía ser de otra forma, claro, no se publicó”.
En 1997 nació el ‘elogio’. Estuvo a punto de publicarse en un par de ocasiones y ahora lo ha hecho en Ediciones Escalera. Un libro con formato de diario, irreverente, en el que el socialmente denostado proxeneta llega a tener hasta un punto de ternura. “El protagonista quiere ser metáfora o símbolo o como se quiera llamar de algo que no es únicamente la ocupación denostada del chuloputas. Lo demás forma parte consciente e inconsciente de la historia. Hay unos personajes que se comportan de manera determinada, unas situaciones más o menos verosímiles, la vida que se va anotando en un cuaderno pese a quien pese. La vida contada en zapatillas, vaya, y poco más”.
El omañés asegura que este libro le ha permitido jugar a un doble lenguaje, “mi escritura puede ser extremadamente poética cuando es preciso y cuando no, grosera o mordaz, digo yo”, algo que ha puesto al servicio de un libro diferente en el que, reconoce, “me ha dejado más de dos años sin escribir un solo poema, tal ha sido el agobio producido por Elogio del proxeneta”. Bien es cierto que los blogs ‘amigos’ siguen siendo su cordón umbilical con el mundo.

Lo que no escribí el viernes pasado (actividades culturales)

En otros tiempos las islas de posibilidades que hubiera hundido en mí el tener enfrente a Nacho Vigalondo (bien, gracias, salao) y Joaquín Reyes (gracias a Dios aún quedan gentes de provincias) escoltando a Jordi Costa mientras este último se pone voluntariamente en evidencia, ignoro si con ironía, tratando de justificar, teorizando, la risible acuñación de un nuevo término con prefijo antiguo modernizado (a saber: post-humor; alter titulum: “Lo que faltaba”. Sisplau Don Jordi, sisplau) que como dijo una asistente en el turno de preguntas no tiene mucho de nuevo una vez te tomas la molestia de, no ya de leer, bastaría con evocar, La Celestina, serían inconmensurables, pero no, parece que no estoy por la labor, y que una señora, borracha como Asturias y desquiciada como todos deberíamos estar, previa a esa mesa redonda, acompañada de su hijo adolescente (inenarrable el poema que vi en su cara cuando cruzó su mirada, justificadora de todos los parricidios del mundo, tras la espantada de su madre, con la mía), exhortara a voces a una jovenzuela alegre y vivaz cacareadora a que se callara, “¿quies parar de hablar ya, chavalina?”, le dijo, y algo similar pero peor sonante, la segunda vez, antes de abandonar airadísima la sala, provocara las risas de la audiencia, que, dadas las características públicas del invitado estrella Joaquín Reyes, supongo que fue por esa predisposición, creyó que formaba parte del espectáculo, también, en otras circunstancias anímicas de mi ser, hubiera dado para varios posts (aquí utilizo el plural de post como anglicismo para lo que llamamos entrada o aporte en el mundo internetero, que conste, esto no es un post poético, ni mucho menos), pero ya digo que no hay manera.
Estoy así como hasta la polla. ¿Será porque hace tiempo que no me la tocan?
¿O porque el puto David Carradine se ha muerto de manera tan parecida a un personaje de una ya ex-futura especie de proyecto de novela mía?
Leo Quo vadis, en serio, ¿quo vadis?

(Los) CULPABLES de Aldo Luis Novelli

Culpables

El mundo está destruido
y yo he descubierto a los culpables.

Los culpables son ustedes
sí ustedes/ poetas/ o lo que es peor: lectores de poesía/
no me miren con esa expresión violenta en los ojos
ya hay demasiada violencia en el mundo/
sean comprensivos por un momento
dejen esa excelsa vanidad de artista a un lado.

Ustedes escribieron tantas palabras de amor
crearon tantos campos verdes avasallados de flores
extasiados de incontables soles/
que el mundo se tornó gris
humeante de metralla y muerte
desquiciado de poder y ambición.

¡Vamos poetas!
hagámonos cargo de la parte que nos toca/
esas incontables noches que hablamos con dios
no le avisamos nada
hasta lo distrajimos con muestras dudas existenciales/
mientras ellos
sin pausa y con esmero
construían la maquinaria infernal
que destruiría el mundo.

Aldo Luis Novelli

Patético en mí

Me encantaría desgraciar a todo el mundo. Tener el poder de con una sola mirada exponerlos frente a una infranqueable proyección verdadera de sí mismos para rodearlos, mientras sollozan, con mis brazos, y decirles, ved lo que sois, y consolarlos desde mi magnanimidad recalcando que, es aún peor para mí que lo veo todo aun cuando no sois conscientes. Sufro plenamente pero no me permito mi propia exposición, eso les diría también, con lágrimas en los ojos, y así, como yo, deberíais haber sido, también, pero por vuestra desgracia, solamente descubierta por mí, no lo sois, no, no lo sois. Vuestros hijos son y serán como vosotros, proseguiría, y ya no estáis a tiempo, lo siento, y que lo único que os resta, les diría, es mostrar algo, una pizca de entereza, ahora que os he mostrado tal cual sois, y continuar vuestro camino en la sapiencia de lo abyectos que sois, de la misma manera en que habéis sido hasta ahora, asumiendo que la oscura sombra siempre os acompaña, continuaría, y por tanto debéis seguir siendo tan abyectos y despreciables como hasta ahora habéis sido de abyectos, despreciables e indignos, y no trateís de emularme, como ya les hubiera dicho antes, les diría, o seguirme en mis pasos o manteneros a flote a medio metro sobre el mugriento terreno total como hago yo, que cada uno tiene su papel y a vosotros os toca berrear, unidades de rebaño sin pastor, por definición, ya casi finalizando diría, pues mi grito, el más poderoso que jamás oiréis, es mío y sólo mío, les diría, como dije, a todos y cada uno de este mundo, en días como hoy, les digo, qué les diría.

pOsT de doñA LiSerGiA

entrA dA sAcAda de Aquí.




Tranquilo picha. Prisa mata. No corras papá. Take it easy. Ca'canny. Go canny! Si nos pagan poco y nos tratan mal, para qué nos vamos a esforzar, para qué rendir al máximo. Ca! Si de lo que producimos no vemos ni la mitad, para qué correr, para qué hacer más. Así pensaron los trabajadores de los muelles de Glasgow que, en 1889, decidieron romper el esquirolaje promovido por la patronal mediante una reducción de su rendimiento y una menor "profesionalidad" a la hora de trabajar. La historia fue la siguiente: los trabajadores, mal pagados y sobreexplotados, organizaron una huelga reivindicando una subida de salarios y una mejora de las condiciones. La patronal desatendió sus reivindicaciones y contrató a esquiroles para reanudar el trabajo. Pero los esquiroles no podían hacer el mismo trabajo que el ejecutado por trabajadores con larga experiencia y las mercancías se les escapaban, caían, se estrellaban contra el suelo, ralentizaban el trabajo, lo hacían mal. Obviamente la patronal miraba hacia otro lado y hacía como que no se daba cuenta. Mejor contratar a inútiles sumisos que a buenos trabajadores poco dados a dejarse explotar. Así que los trabajadores en huelga optaron por tirarse el farol y hacer como que se daban por vencidos, que volvían a sus puestos. Pero resultó que ya no rendían lo mismo, que ya no eran tan diligentes a la hora trabajar. Puesto que el trabajo realizado por los esquiroles era deficiente y sin embargo cobraban más, era lógico que ellos mantuvieran la misma incompetencia y la misma lentitud. Y así nació la huelga a lo ca'canny, expresión que significa lentamente, con precaución. Pocos meses después los patronos ofrecieron a los trabajadores mejores condiciones y mayor sueldo a cambio de que volvieran al ritmo de trabajo de antes de la huelga.

Por supuesto esto a los economistas liberales les suena fatal y consideran esta táctica como una villanía inmoral, "porque supone una deslealtad a lo pactado, un menoscabo a la buena fe que debe presidir en todo contrato [se nota que este señor no ha trabajado en sectores como la hostelería o el telemarketing, por ejemplo], y porque, en el orden económico no sólo perjudica a los empresarios, sino a los propios trabajadores y, en definitiva, a la Comunidad, por encarecer la producción, contraer el consumo, lesionar la prosperidad de la industria y entorpecer su difusión". Mmmm, picarones, ¿después de escuchar esto no les entran si acaso más ganas aún de practicar esta desenfadada modalidad de lucha obrera?

Así pues, si la precariedad y la inseguridad son la norma en tu empresa, si no te pagan lo justo, si no te sientes bien tratado, ca'canny, nion ca'canny!!


Publicado por Doña Lisergia

20:45

Estamos en el centro del objetivo,
en medio de la diana,
a un aprieto de la defunción,
entre cuatro paredes sin pagar,
rompiéndonos la cruz sentados o en genuflexión.
Tomamos trigo por la mañana y por la tarde cebada,
y nos jodemos cuando podemos,
y todo esto sin rebasar los ciento veinte kilómetros por hora.
Pero llegará el día, y hoy puede ser ese día,
en que nos alcemos por encima de la podredumbre
y en los deshechos de los árboles talados, mañana por la mañana,
en la primera foto, aparezcamos todos juntos gritando:
GOL, GOL, GOL.
Y recortaremos esa foto,
y la colocaremos sobre nuestras baldas de Ikea
y sonreiremos cada vez que la veamos,
y recordaremos ese día
en que triunfamos sobre la podredumbre,
y pobre del que quiera robarnos la ilusión.




Nota: en cursiva, cántico de un equipo de la LFP

¿Y vos por qué no sos argentino?

Hace unas semanas, desde Argentina, el portal literario conciso, Minificciones.com agregaba este blog como enlace recomendado.
Este fin de semana los popularísimos Poemas del alma, desde Argentina, hacían algo parecido.
En agradecimiento les dedico la canción del verano pasado (los más fieles la recordarán) sabiendo que con estos reconocimientos ya estoy a la altura de Enrique Vila-Matas, pero ya dije, mucho más guapo:

No ser de Jujuy es un poema

Puestos a pedir
me pido un lugar donde reirme
de todos los deseos sin cumplir
en todos los agostos mal quemados
Así pues cambia el mate por el daiquiri
mi vida no me creas a mí tan guiri
que otro argentino ya sé que ha aterrizado
nomás para alejarte otra vez de mi lado

pa, pa, paran paún
amor esto no es plan
pa, pa, pa, pa paún
que yo no puedo más

Pero
otra vez insisto
en retenerte más allá de lo previsto
por tu corazón tan sofocado
en esos amores tuyos de verano
Y es que soy un tonto por creerme
que te importa algo más que ser la reina del pete, pete

pa, pa, paran paún
amor esto no es plan
pa, pa, pa, pa paún
que yo no puedo más

Aunque quiero que sepáis una cosilla
debajo llevo una camiseta de Asprilla
y le rezo a un tal Codesal
Tampoco ganarás con él el mundial

pa, pa, paran paún
amor esto no es plan
pa, pa, pa, pa, paún
que yo no puedo más

pará pará pará pará pará
que ya no aguanto más

Pero
otra vez insisto
en retenerte más allá de lo previsto
por tu corazón tan sofocado
en esos amores tuyos de verano
Y es que soy un tonto por creerme
que te importa algo más que ser la reina del pete, pete


Bueh, bueh, bueh... gracias filántropos, más que filántropos.

Razones para estar a cierta distancia por no decir que me gusta Rubén Lardín

Porque sé lo fácil que es romper una nuez y me sacaron con fórceps, y he visto a un hombre tratar de desencolar el suelo, encerrado conmigo y sin Trankimazin. Y he viajado mucho más allá del sol ese de Orión donde los que parecían hombres hablaban como los ángeles y atravesé el holograma del Señor, y porque he sido capaz de decirle a una hermosa mujer francesa que el culo no me lo iba a comer y en la calva rubia de su esposo no me iba a correr. Porque la epilepsia de Ian Curtis comparada con la mía da risa y abollé la acera al lanzarme al vacío dos veces. Dos veces.
Porque descubro el contorno de la palabra escrita alguna vez y no tuve padre.
Y luego la mar de todas las almas escupí y llovieron versos que hicieron brotar todas las setas que me comí mientras los infieles flotaban inertes Guadalquivir abajo asustados de muerte del monstruo de ellos mismos que son todos los demás por no querer irse de aquí.
Y hay muchas más razones pero ahora estoy pensando, cuidado conmigo que estoy pensando, muy pensando.

Ya en las librerías

Bleuler: Su Excelentísima Sonoridad

Ignorar lo que digan las personas y prestar atención a las voces de nuestras cabezas, las que no nos dejan dormir. He ahí la ocasión para creerse original, y estar loco.


Si lo intento en alemán la sonoridad seguro será mayor, a ver:


Was die Menschen sagen ignorieren und den Stimmen unserer Köpfe, welcher wir nicht schlafen können, Achtung schätzen.
Da die Gelegenheit sich originell zu glauben, und verrückt sein.



Me voy dando cuenta que mis mejores aportes son como el siguiente que aquí sigue y versa sobre el silencio, esto sí es sonoridad:

Galleta de la suerte, de José Daniel Espejo

La construcción de la propia personalidad es empresa bonita y beneficiosa. Cursos, amantes, viajes iniciáticos, novelas trascendentales... todo sirve. Entréguese a la construcción de su personalidad, pero termine algún día, o déjela a medio y construya además otra cosa, algo útil, si es posible, para el mundo en que vive. Donde habitan también, le recuerdo, otras personas.

De:
Poesía para bacterias
. Cuerdos de atar. Colección Bala Rasa. 2008.
Selección de poesía contemporánea de Sergi Puertas.

San Antonio, de Vega

Al partir dejó a su amada el corazón
Y sin él en la batalla sin piedad luchó

Ira del infierno, el enemigo le llamó
Pero él, aventurero,
Romántico señor
Más allá de las montañas se perdió
Y tan sólo su mascota le siguió
Y un ejército venció el último bastión

Aventurero, romántico señor

San Antonio Junio 13 ya llegó
Esta noche ladra un perro, llama una voz
Late un corazón sin dueño
Nunca lo encontró
Nunca lo encontró

Sin dolor, pensó en la tierra que dejó
Entre el barro y las estrellas decoró su mansión
Ante el espejo su cara le asustó
A una lágrima reseca se aferró
Dejó pasar el tiempo hasta acabar la contienda,
luego en busca de su corazón partió

Mas allá de las montañas se perdió
y tan solo su mascota le siguió (...)

Elogio del proxeneta por Ediciones Escalera

Copiado de aquí.


(Pinche en la imagen ahora, o luego de leer, o salga de este blog ahora mismo, por favor.)

EL CORAZÓN DEL PROXENETA

LUIS MIGUEL RABANAL NOVELA EL DIARIO DE UN HOMBRE AMARGO


Bajo un título que alza cejas de estupor, nos aparece el mazazo sedoso pero firme de un lenguaje poético que narra, en forma de diario, el día a día de un hombre que conoció tiempos mejores. Un hombre del que apenas conocemos sus iniciales y sus dolores, la lejanía de las mujeres que fingen quererlo y un estampado de recuerdos que a veces lo convence de que su vida tuvo sentido.


Luis Miguel Rabanal, poeta leonés residente en Asturias, ganador y merecedor de múltiples premios literarios (Libro de citas, 1993, Premio Cálamo de poesía erótica; (Técnicas) para abrazar un oscuro nombre, 1985, Premio José Luis Núñez; Labios de la locura, 1983, Premio Ana de Valle; O podríamos amarnos sin que nadie se entere, 1989, Premio Leonor), escribió Elogio del proxeneta entre 1996 y 1997.


En el año 97 tuvo un accidente doméstico que lo encadenó a una tetraplejia. "Así y todo" , dice el autor, "y con dolores", continúa escribiendo. No hay más que asomarse a la vida de J. L. C. para descubrir que no sólo escribe, sino que lo sigue haciendo con maestría.


Dondequiera vaginas a buen precio, bocas más rojas aún que el hastío, cuerpos tan bien desalentados que se asemejan a resbaladizas papeleras caídas en lanoche de los sábados. Todo deseo es, en irrefutables pegajosidades, literatura...


El blog de los casi 6 millones de dólares (y es el primero de mayo)


$5,777,944






Calcule el valor de su blog desde aquí mismo.

A modo de recordatorio

La frase II (chsst, este título le sirve de escondite a La verdad)

a veces estoy tan cerca que no me lo creo
todo todo tiembla a mis ojos
ventanas paredes muebles suelo
puertas
abiertas
hacia fuera
desde dentro
Y traspasa el frío los quicios del umbral.

A pesar de esto no me recupero mal (¿no?).

En tal día una trilogía pregenésica, una triada mito-literaria, tres muestras de sátira que ni Monterroso y un pequeño parecer al coste de una entrada

Tánato llegó, vio y se fue imbatido.
Eros llegó y se fue solamente.
Adán y Eva llegarían tarde.



Sísifo solo para cuando te lee.

Las euménides escriben sobre estraza contra Orestes como tú.

Io debería alumbrar las noches a partir de 451 grados Fahrenheit.



Las ninfas lloran desconsoladas hasta formar charco.


El samurái debe penetrarse la pluma para poder dar con el ombligo del mundo.


El globo voló tan alto que nadie recordará quien sujetaba el pliego de cordel.



(Si Vila-Matas no fuera tan feo le adjudicaría a él estas criaturas o a algún meridional con cara de Kerouac. Mas no hay más as en la manga que yo.)
Vayan ustedes a sus senos de Abraham, que se está bien, calentito entre fieles.
No apostate usted que se pasa fatal.
Me pongo los cascos: Tontotontá tontotontá tontotontá...

Esto va con un guiño soberbio, sobre todo, para mis amigos argentinos de minificciones.com, tan boludos como yo.

Hondo en trastorno

El tiempo que resta me gustaría emplearlo en algo.
Algo que sirva de algo; de algo más.
Algo más,
que buscar en vanagloria, poca, o ninguna, para quien se lea.
Andar a la par de grandes hombres, tras grandes causas.
Ir presto a consolar al valle de lágrimas.
Echar a los mercaderes del templo, de una vez.
Ofrecer mi cruz a todos.
Crear ayuda, regalar descanso.
Hacer el bien. Matar al mal.
Ser poderoso, bueno y sencillo, más o menos así
como aquellas líneas de bajo de Hooky desde una réplica Rickenbacker 4001.

Pero ya ven, es demasiada aspiración.


Espectáculo de monstruos

Esto no acabará hasta que cante la señora gorda, que sale al escenario con sus cuarenta y siete años de solterona mal llevados por ese porte de oveja vieja de granja escocesa, coronada bajo el cabezal de fregona por una sonrisa britana endogámicamente optimizada en la escala evolutiva. Vamos, la Doppelgänger reinounidense pobre de Elvira Lindo aunque no se las coma dobladas.
Su patético aspecto no deja indiferente, por empatía supondría yo, a quienes abarrotan el circo, que dejan de lado sus sandwiches y la increpan porque no sabe decir que es de pueblo y también al dejar constancia de su ordinariez incontestable con unos meneos de cadera sonrojantes incluso para estándares commonwealthianos.
La freak, que sería si no fuera por su nacionalidad, comienza a interpretar cuando el televidente macho medio ensueña hace rato con la rubia del jurado embadurnada en esencia existencial.
Y la borbónica acabará por resultar tan o tan poco válida como su ídolo Elaine Paige, y puede que tenga razón cuando afirma que su sueño de convertirse en cantante no se ha realizado por falta de oportunidades, aunque suene un poco marginal decirlo.
Canta al desencanto que ha sido su vida hasta ahora, igual que la pieza del musical Los Miserables que vocaliza a la perfección, y se redime. La redimen. Me redimo con mi polla fláccida en la mano. Perdón, perdón, yo también soy un monstruo.
Nunca juzguen un libro por su tapa dicen en la web de Susan Boyle.
Yo añadiría que tampoco se guíen por su autor, ni siquiera por lo que dice.
Y les dejo aquí y debajo a la señora y sus talentos.






La Dulce Eva de Otro hijoputa

Ella vivía arriba.
Era joven,
más joven ella.
A ella le gustaba estar conmigo.
A mí me gustaba estar con ella.
Gu gu gu, chiqui chiqui chiqui.
Cómo se reía.
Batía su mandíbula,
vacía hasta de su propia leche,
tan llena de vida.
Solía subir y sujeta de la mano,
cuidadoso, la llevaba al sótano.
Entre tendales y bicis,
rodeados de gruesas paredes grises,
jugábamos sin importarnos;
sin importunarnos, jugábamos.
Al paso vacilante sin miedo,
tropezante, valiente,
agarrada a las secantes telas
escondía sonriente, en escorzo,
su cabecita de seca paja.
Nunca nada esquiva.
Causaron mi enamorar primero
sus ojos claros y pierna fuerte,
su agudo reír,
sus manitas palpadoras...
Comprendí que lo bueno no es artero.
Boquita chiquita rosa roja,
igual los mofletes, sangre viva.
En una de esas, cayó con gracia,
como no caen los ángeles del cielo.
Me lancé forzado a su lado,
yo ya sin garbo.
Allí, enrojecidos ambos,
yacíamos contentos.
Dí el primer paso, torpe como todos,
pero efectivo:
supino acodo acabando en prono.
Repentino blancor de tez,
rosácea otra vez después.
Tintada al ostro al fin:
demasiado peso sobre sí.
Sí y sí,
entonces oí el rechinar celuloso.
Solos, y tan jóvenes,
canjeamos el amor por el morbo,
amoroso, digamos.



Con especial dedicación para el abad insolente

La frase

No necesito el silencio para escribir
Para leer sí
Quizá no crea merecer tanta atención
Quizá los demás la necesiten

De día buena poesía y malas noticias
De noche lo que sea
En sueños logro leer del mar
Despierto la mar me queda lejos

Sigo en busca de esa frase
que hará que todo acabe
pero no la leo ni ya la espero
Y no es cierto que yo la pueda escribir

Murió Chanka

Extraído del blog de David González:

DESCANSA EN PAZ, CHANKA, AMIGO.

Me despierto, enciendo la luz y consulto la hora en mi móvil. Las siete menos cinco de la madrugada. Hay un mensaje. Es de Nieves. Lo abro y lo leo. Dos palabras: Murió Chanká. Quizá no estoy despierto y esto es solo una pesadilla. Vuelvo a leer el SMS: Murió Chanka. Llamo a Nieves de inmediato. Murió Chanka. Murió ayer a las ocho de la tarde. Cuelgo. Chanka se llamaba, en realidad, Juan Carlos Rodríguez, y por más que intento recordar su edad no lo consigo. Sé que era más joven que yo, unos años más joven. Y era un tío guapo, rubio, con unos hermosos ojos que siempre te sonreían. Y era un tío simpático. A veces, lo recuerdo como si le estuviera viendo, se subía la camiseta, se palpaba el vientre y te decía: ¿Viste, fíu? ¿Viste qué cuerpo? Ni un átomo de grasa. La forma en que lo decía era como una semilla que sembraba en nuestras caras una sonrisa. Murió Chanka. Murió una buena persona, siempre dispuesta a escucharte, siempre dispuesta a echarte un cable. Murió Chanka. Y yo, como todos sus amigos, como todos los que le conocimos, solo podemos hacer una cosa: llorarle. Murió Chanka. Y mi corazón está de luto. Y este blog está de luto. Y miro a través del cristal de la ventana y luce el sol. Pero incluso el sol está de luto. Porque como me escribió Nieves: Murió Chanka.
Publicado por David González, poeta en 7:58

Sea pues

escribo
este
poema
y
no
otro
ni
de
otra
manera
y
me
quedo
más
ancho
que
largo
aunque
parezca
un
sinsentido
esto
es
un
poema
sino
dime
quién
me
lo
va
a
negar

Ya estamos otra vez en el cruce de caminos



Dani y Javi, o Javi y Dani, han llegado no se sabe bien cómo otra vez a su particular Cruce de Caminos. Ellos no saben lo que durarán y de momento, como demuestra la ilustración de Sergio Jardón, se han quitado las botas para descansar esos maltrechos pies cansados de patear por los barrizales de la edición fanzinerosa por unos momentos, pero no duden que se las volverán a calzar para, si necesario, morir con ellas puestas.
De mano, José Ángel Barrueco rinde homenaje a las suyas y les aseguro que después, habrá más de una hostia.
Desde aquí darles la enhorabuena por el encomiable esfuerzo y de mi parte las gracias por incluir otro de mis textos en esta edición y que espero pueda estar a la altura del resto de firmantes.

FIFA 2009

Hay niños que se mueren de hambre. Hay niños que tienen sed y no están vacunados. Hay niños que no juegan al FIFA 2009 y hay niñas que no conocen quince capitales del mundo pero están buenas. Hay hombres que caen en el cinismo y hay hombres que ofrecen caramelos sin azúcar. Yo escribo esto y tú a mí no me importas. Tú lees esto y a tí no te importan los niños. Tampoco ellos me importan, si no iba a estar aquí a las tantas de la noche escribiendo.
¿Ibas a estar tú si tu niña no se supiera quince capitales del mundo?
Está tan buena.

Bolivia 6 Argentina 1

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Vaya encargándolo aquí, pero que ya.

Fallece una tía segunda de Shakira (brutaciegasordomuda)

La poetisa Meira Delmar, nacida Olga Isabel Chams Eljach, murió el pasado 18 de Marzo cerca de los ochenta y siete años de edad.
Ahora un soneto de la fenecida por si gustan:

El escudo

Cuánto te quise, amor, cuánto te quiero,
más allá de la vida y de la muerte.
Y aunque ya nunca más he de tenerte,
eres de cuanto es mío lo primero.

Más que el sol del estío, verdadero,
tu recuerdo mitiga, por mi suerte,
la sombra que me ciñe, y se convierte
en la luz que ilumina mi sendero.

Nada ni nadie desterrar haría
de mi frente aquel tiempo jubiloso
en que eterna la dicha parecía.

Contra el olvido y su tenaz acoso
defenderá por siempre y a porfía
su condición de escudo milagroso.



Una vez tuve un padre del área de Barranquilla, y bueno, debo ciertos orígenes al Próximo Oriente, pero esto no da derecho a El País, bajo las yemas de Winston Manrique Sabogal, a convertirla en Meira del Mar, me parece.
No importa. Descansen en Paz.

Treblinka

A ver muchacho,
debes primero olvidarte de narrar en primera pessoa tal que así, y le siguió diciendo su conocimiento omnisciente a su real pensamiento que era a su vez impepinable citar a pensadores reconocidos y los hallazgos de sus pensamientos en su obra y le puso como ejemplo la satisfacción que sintió al comprobar vía Román Gubern su más que justificada predilección por el acto sexual recreado al estilo perrito. También le recordó que no procede criticar otras artes letradas, esto a no más colación que la que tiene el resto de este texto, esta vida, con excesiva saña con afirmaciones como que La ciudad de Cavafis no es ni la mitad de importante sin la rima aniquilada por la traducción de turno.
El encorvamiento del sentado escritor se acentuaba sensiblemente con estos pensamientos que si bien no provocan los escalofríos de los regates de Mágico González sí al menos resuenan en algunas pocas conciencias que de vez en cuando se pasean por aquí buscando razones no hallables para dejar de escribir sin ir más lejos poesía o narrativa, que viene siendo y dando lo mismo, pero era un comienzo, y cuenta sin esto su editor de texto doscientas veintiséis palabras en cinco parágrafos que no sabe muy bien de donde han salido pero que es un número que podría aumentar, y lo está haciendo de hecho narrando hechos que cree conocer como que los padres de Marcel Reich-Ranicki murieron gaseados en un campo de concentración alemán. Dubita ligeramente antes de proseguir tecleando, y es que, obviándole a él, puede que escribir esto solo interese a Javier Marías y a su corazón tan blanco, o a una de sus extensiones comerciales como Random House Mondadori de bolsillo, pero por otro lado Marías ya lo sabe todo. Él no lo sabe. Al igual que no sabe que oraciones demasiado largas hacen que el lector pierda atención, mas el estilo lo es todo, y esto lo suscribe Jank junto a nos. Tampoco conoce el significado de ataraxia pero imperturbablemente sereno se dispone a iniciar otra de esas interminables frases de excelsa extrañeza sintáctica tan propia de un desviado como él. Y ahí va. Mejor no, que ya no sé ni quién soy.

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Mirazul

Un yonqui, dos, tres yonquis.
El Guinda, Jesús y tú.
La calle Cataluña
en el barrio Pumarín.

(El Guinda por el balcón,
Jesús en un soportal,
tú sólo en un hospital
y yo allí de visita.)

Yo y nosotros enfrente
vosotros y los demás:
el cojo, Floro, Juanón,
Pumas, putas y escoria.

Sin verbo por entonces,
con imberbe mirada,
del miedo hacia la burla.
Pena, azul la mirada.

De mi poderoso blog

Este blog consigue lo que se propone.
Nació como bitácora literaria personal lo cual demostró ser, con algunos ambages desde el principio desde luego y seguro, pero diáfanamente con, por ejemplo, esta entrada, o más tarde, esta reseña.
Apareció Jorge, al que conseguí sacar de la cárcel como era "menester en este best-seller"(VdV).
Tras esta heroicidad quise aprovecharme del don de este blog y restablecer contacto con uno de esos amores imposibles sólo por convicción. Y vaya que si se estableció contacto. Siento no poder dar más detalles ya que la exclusiva está aún por venderse.
Ahora La Manga Club Blues se desvanece (aquí enlacen sin falta si quieren más espiraciones sorpresivas), del lado izquierdo del pecho a decir de Son House, lo cual me permitirá recuperar los Reportes de ... y algún que otro posteo, como vengo haciendo.
Pero ahora que soy escritor, guía de los justos, envidia de pajilleros y mártir de las masoquistas oprimidas hordas proletarias, ¿qué me resta?
¿Alcanzar la paz en el mundo? ¿Erradicar la pobreza e ignorancia? ¿Lograr que los gatos aguanten la mirada al hombre? ¿Conseguir que Elogio del Proxeneta sea al fin editado? ¿Volcar a el país hacia la izquierda? ¿Que Nacho Vegas suplante a Soraya en Eurovisión? ¿Hundir La Manga Club junto a todos sus empleados? ¿O quizá que el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert me conceda una beca?
Lo que quiera, podría alcanzar lo que quiera a través de este blog, pero yo sólo quiero escribir, no necesariamente solo, ya que pronto puede que tenga ayuda in a pessonian way.
Escribiría aún de no leer nadie esto, pero como haberlos haylos: GRACIAS, y enhorabuena.


Pídaselo a Al Gore, a ver qué dice.

Dos maneras de cornear (ahora que ya murió el 8 de marzo)

Se plancha lo rubio hasta volverlo sedoso,
engrandece su mirada con un par de rayas.
Coloretes y perfilador completan su máscara,
luego las argollas tintinean contra el frasco francés.
Esos tejanos redondean su culo
y los altos tacones lo ponen en su sitio.
El colgante se hunde en su ombligo
y con un apretón le da el toque a su pecho.
La torera se la lleva puesta.
Sus labios apenas me rozan su carmín
y al paso firme retumba su 'adiós',
a medianoche y sin móvil.
Hoy no tendrá compasión.

A mí me sobran cincuenta euros
y por suerte, no tengo que disfrazarme para irme de putas.

Oso polar

Quiero ser un oso polar para no tener que llorar, más.
Quiero dejar de llorar y así evitar ajar mis ocres canas.
Quiero ser un oso polar para no tener que gritar
bajo esta nube de nieve muda que tizna mi piedad.
A quien viene por mi piel le deseo fuerza,
más fuerza que la de un oso polar,
con garras y fauces y el valor que da la soledad.


Ahora dale al
play si te atreves.





Un día en Túnez sin Nacho García Vega

*Los más fieles recordarán esta entrada publicada aquí en diciembre pasado.
No me preocupa mucho mi anonimato laboral estos días. Además acabo de volver de una lectura de Manuel Vilas en Murcia y no estoy capacitado para crear algo que siquiera se acerque a lo suyo. No es que habitualmente pueda, sepa o quiera, como pueden comprobar debajo, pero hoy me importa. Ya ven.




"Mirar, no comprar, español, sólo mirar, mirar. ¡Entrar, entrar!"
Al comerciante tunecino le importaba poco que la jaula para loro tropical muy crecido me estuviera seccionando el dedo corazón siniestro y la sólida lámpara de techo estrellada con muchas púas que también portaba, a mi pierna diestra semi-desnuda le hiciera marcas dolorosas, no sólo a la vista, a cada empellón de la consumista marabunta humana inesquivable de la llenísima medina de un sábado como ningún otro sábado cualquiera.
Y mi ella, tan feliz con todo, tiró a medias de mi mochila y palestino hacia dentro del milenésimo bazaratijo.
En pocos momentos me iba a acordar de todos los muertos de Nacho García Vega.
Nuestra parada en La Goulette a bordo de un lujoso barco crucero en travesía por el mediterráneo iba a ser de las que marcan época y acabas contándosela a tus nietos mientras ellos te miran apiadándose de tu alma senilmente demente.
Resulta que mi ojo avizor había descubierto la simiesca jeta de Nacho Pop de entre los setecientos pasajeros de pago de nuestro crucero durante la travesía Livorno-Civitavecchia en nuestra segunda noche mientras me cenaba una 'sinfonía de jamón y melón', filet mignon y una tabla de surtido de quesos que el garçon brasileño Thiago me servía danzarinamente sobre las inesperadamente turbulentas aguas del Mare Nostrum que a diecinueve nudos por hora surcaba el Grand Celebration (tonelaje: 47262; año de botadura: 1987, renovado 2007; eslora: 223.30 metros, manga: 28.30 metros; tripulación: 670; bandera: Portugal), y mis tejemanejes de folletín de a colación, aparentaron lograr lo propuesto por este mititómano.
A través de nuestros compañeros de mesa durante todo el crucero, un restaurador gitano monolingüe de la Marina Baixa y su muy posh casi esposa inglesa igual de monolingüe, logré concertar una excursión no programada junto a ellos y Nacho y su acompañante femenina, esta última a todas luces, por la evidente asimetría presencial, sólo interesada en la supuesta proyección social que adquiría junto a un músico de la época más blanca de la movida madrileña. Esta chica nos comentó, se la veía ducha en estas lides crucerísticas, en el transcurso de la primera cena a la que Nacho no acudió por sentirse indispuesto (a partir de ahí consiguieron una mesa aparte, un Nacho no iba a compartir mesa con extraños, faltaría más), que buscaban acompañantes para la parada en Túnez; y una vez me percaté del personaje que la acompañó al salón de banquetes la segunda noche, hice lo necesario, como ya digo a través de la curiosa pareja anglo-romaní muy receptiva al viaje sin guía pero ignorantes de la celebridad popera, para que formáramos parte de 'Un día con Nacho Pop en Túnez'. El pretexto ideal fue que ninguna de las parejitas quería volver a dejarse embaucar por los exorbitados precios de las excursiones oficiales del barco que se podrían promocionar con eslóganes como 'Quince minutos en Pisa y dos horas en Florencia por sólo 97 €, ¡y sin bocata!' y se decidió que fuéramos los seis en un taxi (en Túnez hay taxis de seis personas, seis, es decir de cuatro pasajeros pero que pueden ser seis, si me captan) a conocer el precioso pueblo blanquiazul de Sidi Bou Saïd, la medina de la capital del país y lo que se nos antojara en las 8 horas libres antes de zarpar de nuevo ya hacia Barcelona.
"De Alicante", le respondí al segundo, en todas las tiendas hay dos elementos vendedores que se turnan a agobiarte, a la pregunta por nuestra procedencia, una vez adentro del antro.
"Yo también Alicante. San Juan Playa. Mejores chicas de España. Mucho mejor que ésta." Y me la señaló. No sabía si darle un puñetazo o darle la razón, y en estas y en estotras, me salí por donde me había venido la pulla: "al lado, al lado de Alicante, Zaragoza, de ahí somos."
"Mi primo Zaragoza. Buenas mujeres también. Mejor que esta."
Como de ultratumba oí un mucho más que musitado "mira amor, ¿qué te parece esta
žellaba para el verano?" de mi vilipendiada por el moro. Ella, un poco más al fondo de la estancia que seguiremos llamando tienda, escondida tras lo que describiré ahora mismo, me señalaba con su delicada mano una túnica azul y de rayado blanco mal puesta sobre un maniquí de poliéster setentero de carcomidas manos.
"Genial. Vámonos." Ese fui yo.
"Amigo, moros y españoles hermanos, mi primo Madrid tiene mujeres", siguió el mismo de antes.
"¿No era Zaragoza?"
"Y tú Alicante, amigo. Mi primo mujeres. Muchas. Mejor que esta."
Casi con disimulo su mano izquierda me apretó un papelito contra el estómago. Tras deshacerme con dificultades de algún lastre, mi ella, por la cual unos minutos antes en otra de esas callejuelas Patrimonio de la Humanidad me habían ofrecido más en serio que en broma mil cien camellos, seguía a lo suyo escogiendo un pañuelo tan exótico que resultó ser made in China, agarré la tira de papel y me la acerqué para poder leerla.
Olía mal el papelito, como a mierda de extraño fresca por recién depuesta, aunque aún así lo leí:

"Soy como soy, yo pretendo que me quieras.
Solo hacer el amor si algún día me deseas.
Cada vez es mejor, como me gusta esta espera.
Me excitan las horas, los segundos, ni te enteras."
Club Subidón, Villaviciosa de Odón, Madrid
555-55 55 55
Mi yo personal no está muy interesado en la obra de Nacho Pop, pero mi yo escritor no podía dejar pasar esta oportunidad que se me brindaba.
Era la letra de un tema de Nacho García Vega en solitario que yo conocí cuando fue versionada por él mismo para celebrar, prematuramente como se demostró posteriormente y posiblemente a causa de esta cancioncilla inevitablemente horrenda, el ascenso del Atlético de Madrid a Primera División.
Antes de hacerme las preguntas típicas de protagonista de peli de humor disparatado como 'Top Secret' o 'Agárralo como puedas' del calado de: ¿es éste el primo perdido de Nacho?, ¿está Nacho siendo utilizado como reclamo por una red internacional de proxenetas? o ¿por qué alguien le canta a un club de fútbol?, me paré a pensar.
No sirvió de nada.
Pero a mi cerebro volvieron los acordes de aquel tema:
"Por favor, subidón. Suficiente. Hace que el tiempo se detenga donde quiera que estés. Subidón. Más allá (mucho más) de lo normal. Juegas conmigo a lo que quiera imaginar. Eres sensual, tan especial. Este momento lo voy a congelar..."
Cuánta ayuda necesitas para escribir Nacho, pensé, mientras un niño de no más de cinco años salía a toda hostia de la tienda con mi cartera en la mano.
Ese día podría haberle ayudado a encontrar la senda del ganador otra vez, pero no quiso tararear 'La chica de ayer'. Lo que hubiera tardado en hacerlo, sólo una vez más, nos hubiera dado tiempo a llegar al punto de encuentro en la recepción del barco.
No me arrepiento en absoluto, querido Nacho, ahora que escribo esta líneas, cuando al día siguiente camino del puerto madre, en cubierta, tras darte fuego y preguntarme de dónde había sacado La Vanguardia que leía tranquilamente al sabor de una cerveza matutina y al resguardo tras una tela china yo te contesté: "vete a la mierda".

Deiyu, un fracasado romance, mejor

Que en justicia procuraste
cesar el cante en los idus.
Temías por la Numancia
y ya hasta cayó otro fíu.
Calló el Bueno de San Pedro,
un nonplusultra de ficus,
a tus instancias censoras.
Tú es que naciste con ictus.
Mas, de Hilario en tv funeral,
cuánto llanto, cuánto rictus;
lo intuía Su Majestad,
a la Lola, y a mi Santi,
los dejó muertos Raska-Yu.

Aporte prólogo a la siguiente entrada

Magistral lección técnico-práctica de poesía (Yoyamelasé en japonés ordinario)

Leo 'morga'. ¿Qué significa?
Da igual, rima con gorda.
Vale:

Gracias dice la morga
a la (hmmm...) oliva más gorda.

Este ejemplo nos baste hoy como guía. Su técnica es aplicable a cualquier palabra que nos sea desconocida y deseemos integrar en el poema, pues la poderosa magia del códice indescifrable extraviado de la poética hará armonizarse al resto del conjunto a poemar.
Esto es así y lo demás también (mira, al final ha venido la paremia, ya no la esperaba, qué bueno, lo sé).

Blanca en la playa (3 a. m. Eternal, remezclada por DJ Leo)

*Hoy, dos reapariciones de Blanca, más que reposiciones, hechas desaparecer por cuestiones de anonimato, y es que ya me cansé de estar al pairo a estas alturas, y que no sé muy bien si a David Murders le dio tiempo leer antes de los raptos de ella por mi autocensura. Por si acaso, aquí una y antes otra.
Y para todos ustedes también, que sé que cada vez son más y más y más y más los que vienen a espirar aquí (mira que hay unas cuantas conjunciones copulativas en esto, pero no se me antojan suficientes, mira tú por donde)




Era una tarde cualquiera de agosto. Calurosa sólo hasta donde se lo permite Norteña. La playa de San Lorenzo a rebosar, con marea baja, imagínense. K. y L. me acompañaban (yo hoy seré la F. sólo para completar, que es lo que le falta a esta de hoy tres de la madrugada eterna, que a las alturas en que sucedieron los hechos que estoy relatando había dejado de sonar hacía cosa de tres años) en el voltio vespertino repasador a la carne que se abrasaba alegremente embadurnada en sus otros aceites que los salvaguardaba de morir atrapados en la maquinaria dominante durante como mucho dos meses, en el mejor de los casos. El caso nuestro por entonces. Bueno, no tanto, y la canción comienza ya si quieren.


K. en concreto lleva 18 años sin trabajar. Se ríe de todos nosotros de un modo que ni se pueden imaginar. Él sabrá.
L. tampoco curra desde hace unos años, sólo que lo suyo es forzado por un accidente laboral que nunca le ha impedido seguir colocándose o practicar el folleteo luminario. No puede decir que le vaya mal del todo aunque a algunos el que nos faltara una mano nos dificultaría quizá en exceso, sin ir más lejos, el escribir a estas horas, este texto.
F. (bueno yo, otra vez a partir de ahora) por entonces era un tipo virginal en muchos sentidos, en casi todos en realidad, salvo en el del dolor que produce en uno el taladrar de lo vacío en el espíritu, es decir, el no taladrar ningún otro espíritu vacío es lo que le jodía a ese adolescente que una vez seguí siendo.
3 jóvenes pues, sin nada mejor que hacer, caminábamos por la playa de San Lorenzo.
Al llegar a la altura de la escalera ocho nos detuvimos a observar más detenidamente a un par de chicas en tetas.
Mi asombro al percatarme de que era ella, Blanca, una de las dos hermosas que retozaban, reían y se hacían carantoñas tiradas en la arena fue enorme, inmensurable en términos vocabularios.
En los últimos tres años no había coincidido con ella más que una noche en la cual al bajarnos del único coche del que disponíamos prácticamente en comuna para irnos de farra sin tener que subir y bajar desde la parte alta de la ciudad a patita aún a riesgo de la que nos caería de pararnos la policía, puesto que nadie de nosotros poseía carnet ni de coña, la vi de lejos bajarse de un cochazo a su aún tierna edad, en otra noche a las tres de la mañana.
Tampoco en esta tarde de la que les hablo me acercaría demasiado, pero ni falta que hizo.
Epatadísimo por sus nada sospechosos pechos naturales por entonces, ni siquiera era capaz de responder a ninguna de las burradas que mis dos amigos proferían en petit comité acerca de lo increíblemente buena que estaba la jovencísima gachí.
Ra jamás había visto a hembra semejante en todo su esplendor, aunque no fuera en la hierba, entregarse a sus poderosos haces de luz con la naturalidad divina con la que ella lo hacía.
Nada sobre esta Tierra podía comparársele; las cascadas de la viejísima reina Victoria se hubieran secado de tener que competir con sus rizos. El desierto de Gobi se habría visto inundado por los húmedos reflejos de su tersa piel. La completa noche polar hubiera implosionado por efecto de su irradiación estratosférica y por poner fin a esto antes de que me vuelva insoportable paro aquí.
Alabuliyé.
La paja que me hice al llegar a casa fue histórica, como se podrán imaginar.

El hecho personal más destacable del año 95 después de lo del Maine

Ella no debió entender una sola palabra de lo que le dije, ni yo recuerdo alguna de las ingeniosidades que seguramente le solté. Si al menos fuera capaz de evocar siquiera una vulgar sílaba suya dedicada a mis oídos. No, nada.
Sí, hembras y señores, hablo de la segunda conversación mantenida cara a cara, y hasta hoy última, con la mismísima Blanca.
Un domingo de invierno a la tarde del noventa y dos. ¡Qué gran año para Madrid y su capitalidad cultural europea!
Yo, borracho como un dieciseisañero hinchado de cerveza y pacharán, vamos, exactamente como a quien describo, osé hablarle tras gozar lo mío reinterpretando una coreografía aprendida en mis años aún más mozos en los arrabales del centro financiero europeo de la mano de Marco Ruppel (pueden preguntar al autor original por los pormenores de la danza escribiéndole a este mail, preferentemente en alemán) bajo la base del Infinity de Guru Josh que aquí sigue:



De Guru Josh por cierto, decir que unos años más tarde cruzando yo que estaba la avenida Mediterráneo de Benidorm a altas horas de la madrugada, él, y su mastodóntico acompañante, en un Porsche 911 Carrera (no se pronuncia PORCH) casi me atropellan. Les pedí explications, of course, pero a estos descendientes de otra estirpe también incomprensiblemente dominadora del mundo en su día, es mejor golpearlos antes de razonar con ellos, y se alejaron tras un par de voces sin más, no sin antes, no me van a creer mas mucho me da igual, subir el volumen del radiocasete o CD del cual todo el rato, ahí caí en la cuenta de quien era ya que sus pintas eran las mismas que acaban de ver, sonaba el audio del arriba visionado vídeo.
Al caso.
Había hecho las pertinentes adaptaciones necesarias a la coreografía con el fin de sincronizarla con el Kiss de Prince, que no me pregunten por qué, estaba sonando en la discoteca de la Guía de la cual era así, así, asiduo en las lluviosas tardes de domingo de esos, sin ser hijoputas del todo, jodidos inviernos de Norteña, y disfrutaba llamando la atención sobre la pista vacía a pesar de las risas de mis coleguitas, cuando la descubrí sonriéndome.
Sus amigas se descojonaban despatarrada y abiertamente de mí, al igual que el resto de los tardíos presentes, pero ella no, ahí estaba, de pie y sonriendo como sólo a otra persona lo he visto hacer (siendo el destinatario mi bajeza, me explico).
Una pena que mi retentiva sólo sea visual y musical pues les juro que no sé de qué hablamos Blanca y yo en aquel oscuro reservado.
La memoria no me da para nada más que esto y para admitir que esta película de Bud Spencer y Terence Hill que están dando por la 2 la he visto antes.

¡No Michi!

"No Michi, ¡no!"
Ni caso. Este gato que viste como si fuera de la Juve es un poco ciego. No ve un pijo en realidad. Su patita debe golpear en jabs velocísimos los objetos que se va encontrando en su camino. Lo llamo Michi Panero Suputamadre Carter. También es un poco sordo a estas alturas, por los gritos que le pego. Me hace reír a menudo, como cuando con la puerta cristalera corrida lo llamo para que salga al jardín y el infeliz se estampa a doce kilómetros por hora contra el cristal. Menos gracia me hace si 0omjnnnnnnnnrtyyy6essxz asalta el teclado cuando escribo y tengo que volver a empezar a escribir y tengo que volver a empezar a escribir lo que borraron sus pasitos.
Ahora descansa cual feto feliz en la inopia, acostado en la silla que tengo a mi lado, con las orejas tiesas, intuyendo las volutas de humo. Debe ser duro vivir entre tinieblas. Debe ser duro vivir. No soy consciente de ello, sólo vivo para dormir, comer y correr, según mis posibilidades. Ahora que puedo salir, salgo por donde quepo y apenas oigo lo que me dicen desde casa. Sigo a lo mío.
Piso lo verde,
y se me aviene la luz.
Me fundo en negro.
"No Michi, ¡no!"

Alea iacta est

Los números de la bonoloto de hoy: 14, 23, 24, 38, 42, 45.
Complementa el 15 y reintegra el 7.
Hale, a .(cinco letras) .(tres letras) .(cuatro letras).

Elogio del proxeneta


Luis Miguel Rabanal, Elogio del proxeneta

Ahora las apodan golondrinas. Muchachas provenientes de aldeas misteriosas que se afanarán en refocilar al españolito de a pie. Lo que ocurre es que proceden de lo negro y en este país lo tienen más oscuro aún. Las desdichadas. Engañadas y de tez blanquísima practican el sexo en ruso y eslovaco... Nunca ven el sol, como yo mismo, las han atrapado por sorpresa el infortunio, el camión de los repartos y la desespe­ranza, más inequívocos garañones nacionales que dan vahídos. No muevo estas fichas. Hoy por hoy mi Casa de señoritas es un honrado estable­cimiento. Nada digo del ayer, tan dados todos a hacer cuanto malamente se podía. En el presente los argumentos han cambiado, la libertad es un halago precio­sí­simo, y pretendo trabajos legales y soberbios. Tranquili­dad, seguir en lo posible al pie de la letra la norma apalabrada: diversión y desvarío, sí, así como raciona­lidad y buenos modos. Allá cada cual con su profesión de cuidador de las descarriadas jóvenes. No fui así al principio, ya se manifestó en estas páginas, y no me arrepiento de los cuerpos robados afanosa­mente al otro, que no era, por lo demás, mi mejor amigo. Mujeres hubo dispuestas, por mero gustirrinín acaso, a insinuarse a un colosal instrumento de acople; por qué no aunar esfuerzos y extraer de esa energía, un chocho loco, casi una carne abandonada a la intemperie, algún tipo de alto beneficio. Aquellos años se rebasaron finalmente y muy deprisa. Y ya me juzgo inepto, y en ocasiones sufro, de proseguir con mi idea de lo que ha de ser una cordial y maravillosa residencia de lenocinio.

Luis Miguel Rabanal


(¿No nos dan ganas de dejar de escribir?)
LLamo POETA a Luis Miguel Rabanal cada cierto tiempo por esta red de redes. No es que tenga ascendente sobre él ni mucho menos, le sobran los motivos. Es por y para mí. Me sirve para recordar, algo así no obstante no se traspapela entre menudencias desentrañadas o no, qué es ser poeta.
El poeta se define por su escritura, claro. En esta definición para nada influyen circunstancias vitales, posturas-imposturas o compañías, e ignorar formatos puede incluirse a gusto propio en cada una de las razones previas, que también quede dicho.
El tal no se guía por otra estrella que no sea belleza y anverso, en la cual cabe, dentro de las innumerables semicircunferencias que la conectan, todo aquello que sea necesario, siendo consciente que no hay diámetro que valga en esta figura. Pero no de un necesario sin más, como el alimento o la evacuación, más bien resulta de un necesario como la luz en la noche o el crujir de nuestras raíces en tierra firme. Palabra de abogado de secano.
Luis Miguel Rabanal es POETA, no sé si lo he dicho antes.
Esto que sigue también es suyo y de, lo recuerdo muy bien y
casi de memoria, La última vez, publicado por Ajímez Libros en 2000 (él, a veces, mira la mar):


Mirar el mar con los ojos de mi hijo.
Esperar en cualquier momento el perfecto desvanecerse de las cosas y permanecer
aquí sentado mientras la vida se consume entre las uñas y con exagerada sorna
nos va marcando la hora en el reloj diminuto y fosco de la tarde.
Dejarse de bobadas.
Algún día nos costará muy caro este tiempo oscuro que hemos dejado acontecer
escribiendo palabras, palabras y palabras.
Aunque, tal vez, sea así mejor: desocuparse de todas las ruinas habidas y por haber
y anotar en el negro cuaderno lo que de veras importa.
Mirar el mar con los ojos encrespados de mi hijo.

La MC Blues espira en este blog

Un artículo de verdad, de La Verdad

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01.02.09 -

Del gran Langui Dos Goyas (Freestyle Battle 1st round. Se aceptan réplicas de iniciados a estas formas dialécticas.)

Langui primo, este es tu momento
los reyes del esperpento
glorifican hoy tu nacimiento.
Tú, Antón y LaDako desde el Panben
enseñadle hoy al mundo el hermoso y pateado gran bullamen.

Cientos y miles de yos y de yos
oídos, gritados en pos de nosotros
los quinquis, los raros, aquellos, los malos,
los desheredados en estos no pagos,
donde tachan las faltas los menos indicados.

Tú no vuelas alto, tú vas hacia el cielo
en que habitan estrellas que no se rellenan
sus dos mamellas o sus polleras.
Con rimas y sin o con papeles
tú bordas tus frases como Frank en Desfase.

Te olvidarán pronto, renegarán esos tontos,
y qué más da ya;
lo mejor de lo suyo en sus morros
es lo peor de lo tuyo en tus forros.

Bendito ese pan que le traes a tu hijo,
bendito ese pan que le traes a tu hijo.