La act. cult. def. del Encuentro Interestelar Blogger con Leo (2ª parte)


Antes de que la cena propiamente dicha se sirviera se dio cuenta en el espacio más o menos blanco habilitado como comedor de unos aperitivos que no eran gran cosa, la verdad (tiras de zanahoria, patatas fritas de bolsa, o chips, y poco más). Había, por suerte, gracias a LAB, cerveza en botellines, gratis por supuesto, de la que al principio, en la primera tanda, al menos a mí me dio un poco de corte servirme.
Luego ya se me quitó la tontería.
Entre primer y segundo plato de plástico, con la utilización de sus correspondientes cubiertos de plástico (por favor LAB, que somos bloggers, no animales) reaparecieron en escena Fdez&Fdez.
A mi izquierda sentado en una silla de plástico plegable desplegada, como casi todos los demás, no podía ser de otra manera, estaba otro infiltrado mindundi como yo pero que también tenía blog según me confesó, o sea que no sería tan poca cosa como yo puesto que yo no tengo un blog sino una venganza.
A mi derecha el poeta David González (lo conocen, ¿no?) y enfrente, entre otras chicas, Laura Rosal, que nos hizo esta foto
 y también esta otra, sólo que con la cámara de David (la que se tapa la cara, posiblemente avergonzada por, o de, nosotros, es Luna Miguel).
Al de mi derecha viendo que habían vuelto Fdez&Fdez, o Fdez&Fdez, le comenté que iba a ver si me podía firmar Afterpop (ese libro) Eloy Fdez Porta a lo que me contestó David G. que a mí qué me cuentas y se metió un chute de insulina.
Fui hasta donde estaban los eletrodomésticos, y Fdez&Fdez, junto a la puerta de entrada del comedor, que mantenían a temperatura ideal las viandas a servir por la señora Abitita (atención, publicidad: Abitita. Cocina tradicional para TELEHIJOS. ¿Echas de menos la comida de tu madre? Teléfono: 610 38 39 39. abititatelemadre@gmail.com).
Me dirigí a Eloy, que llevaba una camisa Rykiel de corte y caqui militar mu' chula.
“Perdona, Eloy, ¿me firmas Afterpop, por favor?!
“Claro. ¿Cómo te llamas?”
“Hmm, Leo. Pero es un seudónimo. Dedícaselo a Leo.” Estaba un poco nervioso, o un poco borracho, no sé.
“Me gustó mucho Nocilla Lab”, esta afirmación fue para el otro Fernández de la que Eloy se afanaba en la dedicatoria para Leo a realizar con mi Parker (el amarillo).
“Muchas gracias.” Es mogollón de agradable Agustín, no sé si lo saben. Desde luego que mucho más agradable que yo porque no se me ocurrió otra cosa que proseguir el diálogo con él más que espetándole lo siguiente:
“Los dos anteriores, Dream y Experience, no tanto.”
“Son escrituras muy diferentes.” Él, supermajo, en serio.
“Pero Lab sí me gustó, y mucho, y me pareció muy bueno”, traté de arreglarlo para de nuevo cagarla:
“Una cosa que sí que querría saber.”
“Dime.” Creo que no estoy siendo muy hábil en esto de transmitir mis impresiones, lo sé, pero de verdad que juro que es un tipo de lo más agradable, no como yo, ya dije, y dije:
“¿De verdad que escribiste los tres del tirón?”
“Sí.”
El otro Fdez mientras tanto había terminado con lo mío (“Gracias.” “De nada, hombre.”). Otro tío grande. Me dibujó unos corazoncitos e hizo una grasia andalusa y todo:
No recuerdo si nos dijimos algo más pero sí que Agus (casi lo considero mi colega ya) me preguntó, con sumo interés:
“Tú eras Teo, ¿verdad?” Más majo.
“Leo”, pausa, “Leo.”
Y así terminó mi segundo contacto con ellos pero me quedé por ahí porque tenía ganas ya de hincarle el diente a la carne con setas a la jardinera, lo cual se demoró aún un poco porque por lo que se veía había algún problema con esa especie de fogones de Abitita. Problemas que acabó por solucionar un chico con camiseta roja y barba negra que me sonaba de algo.
De vuelta a la gran mesa rectangular modular, haciendo una paradita para ver el partido de fútbol 1X1 que estaban echando al fondo del salón-cocina los a su vez muy majos Fruela Fernández y Camilo de Ory, u otros blogueros, le dije a David refiriéndome a los Fdez:
“Son muy majos los dos.”
“Sí.” Más majo él también.
Y acabó la cena, tras unos cigarrillos, que yo por mi parte había finiquitado con el arroz con leche caliente que me gustó muy poco como ya saben pero del que no dejé ni un granito.
Antes de abandonar la mensa me quedaba un asunto pendiente. 
El asunto iba con Luna, Luna Miguel, quien unos minutos antes se las había visto a mis espaldas, justo a mis espaldas en las que yo tengo antenas, con la chica de LAB, Lucía, que la interrogó acerca de ciertos intrusos en todo este asunto blogueril, capeando Luna, por lo que se vio, el temporal Lucy (esto va por Becky, chavalines/-nas).
Pero mi cuestión con Luna era otra. Así que antes de irme de allí para presenciar junto a los demás invitados el espectáculo Fdez&Fdez que estaba a punto de comenzar me dirigí decidido a decirle lo que tenía, necesitaba, y era mi deber para con mi bienestar mental, que decirle a Luna.
Ella estaba de espaldas, charlando con más gente, su novio andaba por ahí, y ni corto ni perezoso osé interrumpirla.
Toqué su hombro, o algún otro punto neutral de su deseable anatomía, y de la que se giró y me clavó sus intensos ojos verdes, o no tan verdes, eso da igual, le dije, sin cortarme un pelo:
“Soy Leo del Mar. Gracias por la cena.” Ahí quedó eso. Con dos besos.
Cualquier día de estos envío a Gaviero un par o tres libros de poemas que como sean tan majos como Luna seguro que me publican.
El show de F&F me agradó, como ellos mismos, bastante, a pesar de las indeseadas y (e) imprevistas interferencias informáticas. Sin duda LAB, o algún chill-out similar, es un buen marco para el espectáculo que ofrecen aunque seguro que no es para todos los gustos, especialmente gustos poéticos. Tuve que felicitarles por el show y advertirles de que oirían hablar de mí. Creo que dije esto porque bullía un poso envidioso en mi fondo.
De Mal-herido, a priori mi mayor aliciente bloguero allí, ni rastro. Alberto Olmos vio a Fdez&Fdez sentado a mi lado, un poco atrasado a la derecha, eso sí.
Me comenta mi procesador de textos que he vuelto a pasar de las mil palabras o sea que ya mañana, o pasado, cuento el segundo día del Encuentro Interestelar Blogger de Gijón en el que me las podría ver, al fin, con Juan Mal-herido.
I am, intrinsically, gilipollas. Lo sé.
(Bass) How low can you go?:

1 Responses to La act. cult. def. del Encuentro Interestelar Blogger con Leo (2ª parte)

  1. Anónimo Says:

    ja,ja, ja, ja, ja!!!