pOsT de doñA LiSerGiA

entrA dA sAcAda de Aquí.




Tranquilo picha. Prisa mata. No corras papá. Take it easy. Ca'canny. Go canny! Si nos pagan poco y nos tratan mal, para qué nos vamos a esforzar, para qué rendir al máximo. Ca! Si de lo que producimos no vemos ni la mitad, para qué correr, para qué hacer más. Así pensaron los trabajadores de los muelles de Glasgow que, en 1889, decidieron romper el esquirolaje promovido por la patronal mediante una reducción de su rendimiento y una menor "profesionalidad" a la hora de trabajar. La historia fue la siguiente: los trabajadores, mal pagados y sobreexplotados, organizaron una huelga reivindicando una subida de salarios y una mejora de las condiciones. La patronal desatendió sus reivindicaciones y contrató a esquiroles para reanudar el trabajo. Pero los esquiroles no podían hacer el mismo trabajo que el ejecutado por trabajadores con larga experiencia y las mercancías se les escapaban, caían, se estrellaban contra el suelo, ralentizaban el trabajo, lo hacían mal. Obviamente la patronal miraba hacia otro lado y hacía como que no se daba cuenta. Mejor contratar a inútiles sumisos que a buenos trabajadores poco dados a dejarse explotar. Así que los trabajadores en huelga optaron por tirarse el farol y hacer como que se daban por vencidos, que volvían a sus puestos. Pero resultó que ya no rendían lo mismo, que ya no eran tan diligentes a la hora trabajar. Puesto que el trabajo realizado por los esquiroles era deficiente y sin embargo cobraban más, era lógico que ellos mantuvieran la misma incompetencia y la misma lentitud. Y así nació la huelga a lo ca'canny, expresión que significa lentamente, con precaución. Pocos meses después los patronos ofrecieron a los trabajadores mejores condiciones y mayor sueldo a cambio de que volvieran al ritmo de trabajo de antes de la huelga.

Por supuesto esto a los economistas liberales les suena fatal y consideran esta táctica como una villanía inmoral, "porque supone una deslealtad a lo pactado, un menoscabo a la buena fe que debe presidir en todo contrato [se nota que este señor no ha trabajado en sectores como la hostelería o el telemarketing, por ejemplo], y porque, en el orden económico no sólo perjudica a los empresarios, sino a los propios trabajadores y, en definitiva, a la Comunidad, por encarecer la producción, contraer el consumo, lesionar la prosperidad de la industria y entorpecer su difusión". Mmmm, picarones, ¿después de escuchar esto no les entran si acaso más ganas aún de practicar esta desenfadada modalidad de lucha obrera?

Así pues, si la precariedad y la inseguridad son la norma en tu empresa, si no te pagan lo justo, si no te sientes bien tratado, ca'canny, nion ca'canny!!


Publicado por Doña Lisergia