Entrada feliz

Kid Guadalupe golpea de nuevo

Hace un par de semanas la gente del Gran Círculo Cultural de Internet decidió acoger en su seno Sin Red a través de un Cruce de caminos un texto de Leo del Mar.
Sepan que esta gente, aunque les parezca un poco payasa a primera vista, picotea en la red a su antojo, es decir, no recibe envíos para su selección. Y claro, que entre tanta oferta elijan algo de Leo pues parece que te mole más, ¿eh, mindundi?
Que Hikikomori no tuviera en cuenta en su día a Leo para sus Algunas ideas buenísimas que el mundo se va a perder lo dejaremos pasar por esta vez.
Pinchen aquí y podrán descargarse el resto de textos inclusos en aquella publicación (con alguna ilustración graciosa cuasi ad hoc, digamos), y cuyos autores son los siguientes:

José Ángel Barrueco, Batania, Laura Casielles, Sofía Castañón,
Mercedes Díaz Villarías, Ariadna G. García, Esther García Camps,
Pablo García Casado, Sergio Gaspar, Leo del Mar (¿qué pasa?),
Erica Martínez, Elena Medel, Antonio Méndez Rubio,
Antonio Orihuela, Jorge Riechmann y Kutxi Romero

Pues nada, que gracias, vamos.

Killing in the name of Sony for Xmas

Venezuela por Lydio Trémelez





Venezuela


Dios y Federación,
de Simón, Hugo.
Sin ver los miserables.



De Rodar y rodar, Tungsteno, Lima, Perú, 2004

Uruguay por Lydio Trémelez




Uruguay


Domina la letra.
Oriente el sol.
Morir dulce en mayo.



De Rodar y rodar, Tungsteno, Lima, Perú, 2004

Surinam por Lydio Trémelez




Surinam


Noviembre negro.
Diciembre rojo, año
nuevo, dólar y kaseko.



De Rodar y rodar, Tungsteno, Lima, Perú, 2004

Perú por Lydio Trémelez




Perú


Sa patrimonio de imperio
do senderos por caminos
quien lleve los pies haga.



De Rodar y rodar, Tungsteno, Lima, Perú, 2004

Paraguay por Lydio Trémelez




Paraguay


El corazón aislado
cuide sus iguazúes
como buenos caballeros.



De Rodar y rodar, Tungsteno, Lima, Perú, 2004

Guyana por Lydio Trémelez




Guyana


Al oro todos desean.
Cimarrona aguanta el agua
una negra memoria.



De Rodar y rodar, Tungsteno, Lima, Perú, 2004

Ecuador por Lydio Trémelez



Ecuador


En infinito término
la madre os devuelve
por creerse distinta.



De Rodar y rodar, Tungsteno, Lima, Perú, 2004


Colombia por Lydio Trémelez




Colombia

Sangre conquistadora
en eternas caravelas
con caimanes pretorianos.



De Rodar y rodar, Tungsteno, Lima, Perú, 2004


Chile por Lydio Trémelez




Chile

A la amante sibilina
la grandeza la rodea
y mira adelante.



De Rodar y rodar, Tungsteno, Lima, Perú, 2004


Bolivia por Lydio Trémelez




Bolivia

Sueño indio sin mar
en origen de la roca
persigue el arco iris.


De Rodar y rodar, Tungsteno, Lima, Perú, 2004




Brasil por Lydio Trémelez





Brasil

Al centro de la música
los colores sobran.
En verde da de comer.


De Rodar y rodar, Tungsteno, Lima, Perú, 2004


Argentina por Lydio Trémelez




Argentina

El fuego merodea,
las aguas bailan
su voz desaparecida.


De Rodar y rodar, Tungsteno, Lima, Perú, 2004



Propuesta de regalo de Navidad y/o Reyes

Above all, a Haiku must be very simple and free of all poetic trickery and make a little picture and yet be as airy and graceful as a Vivaldi Pastorella.

Con lo mil veces citado de Jack Kerouac encabezaba Lydio Trémelez la primera sección ("Palo y hatillo") de lo que se convertiría en su último libro de poemas conocido, allá por el año 2004. Quepa decir que el autor detestaba la apelación 'poemario' para sus libros por encontrarla inconcreta en exceso.
Rodar y rodar no es sólo una vuelta ideológica al mundo por parte de Trémelez sino que es a su vez una vuelta al mundo geográfico donde en los diferentes apartados de la obra da cuenta de multitud de aspectos sobre las distintas  parcelaciones cartográficas vigentes realizadas por la humanidad.
Incluso se permite la boutade de dedicar a las nuevas conquistas, véase Luna y Marte, sendas elegías en "Nuevas playas". Y a Norteamérica, ignorando despiadadamente a Canadá, le dedica en un guiño cariñosamente burlón a Whitman "Un canto a ti misma", compuesto por unos brutales 50 sonetillos.
Tal y cómo se espera de un maestro del arte menor, como es el autor de Mínimos sobrantes, en los 192, casualmente el número de miembros de la ONI en la actualidad, poemas que conforman el globo terráqueo de Rodar y rodar, publicado originalmente en Lima, Perú, por Tungsteno en una delicada edición, no se supera nunca el número de ocho sílabas en el recuento.
Y es que se puede ser muy grande con muy poco.
Quizá habría que destacar "El cant dels ovelles", uno de los tres poemas consagrados a España, como epítome, por elegir un texto en concreto y que por estos lares ya ha conquistado el imaginario colectivo, de esta obra. Como aquél en que caben toda la ternura, humor, ironía, que es eso que no debe confundirse con humor jamás, y el resto de la singular pero aún tan total visión vital de este grandísimo poeta heredero de la tradición bolivariana, y punto de partida de tantas generaciones de poesías, incomprensiblemente desaparecido llamado Lydio Trémelez.
Aquí en ESPIRADOR ECLÉCTICO irán apareciendo a modo de degustación en las próximas noches los doce haikus de la primera sección que se dedica en ese libro a Suramérica.
Relataba la madre de Lydio, a la que le encantaba Nino Bravo, en sus Memorias de mi hijo pródigo. Una remembranza de Lydio aparecidas en 2008, que se despidió de ella con un pícaro pero sentido 'Me voy pero mañana volveré' antes de partir con diecisiete años a hacerse las Américas.
Nunca regresó al hogar.
Ustedes ahora se pueden encontrar con él en cualquier departamento de librería de El Corte Inglés.
Estén atentos.
Feliz Navidad.

Matar a los pobres de los Kennedys muertos

Siempre hay lugar para el punk en el comercio

Copiado y pegado desde elcomerciodigital.com

José Cezón, Gijón
03/12/2009

El punk nunca murió gracias a personajes como Jello Biafra, el inefable fundador de los Dead Kennedys, la histórica banda de hardcore surgida a finales de los años 70 en San Francisco, y que importó el movimiento punk británico a los EE UU, donde ya estaban los Ramones. Eric Boucher, el verdadero nombre de este provocador irreverente de Colorado, actuará el martes por primera vez en Asturias (Albéniz, 21 horas) con su nueva formación, Guantanamo School of Medicine y un disco bajo el brazo.

La banda la integran los guitarristas Ralph Spight (Victims Family, Freak Accident, Hellworms) y Kimo Ball (Freak Accident, Carneyball Johnson, Mol Triffid, Griddle), el batería Jon Weiss (Sharkbait, Horsey) y el bajista Andrew Weiss (Rollins Band, Ween, Butthole Surfers). Este último reemplazó a Billy Gould (Faith No More). El grupo presenta su primer disco 'The audacity of hype'(Alternative Tentacles Records), producido por Biafra y mezclado en Frisco por la leyenda del hip hop Matt Kelley (Hieroglyphics,Tupac, Digital Underground,Victims Family).

Cuentan que el sonido de la banda conserva parte del estilo caótico y descerebrado de los autores de 'Kill the poor', pero con punk estilo Detroit, guitarras atronadoras, percusiones metaleras y locuras industriales. En cuanto a la temática, las canciones ponen patas arriba a la sociedad y la política estadounidense, con denuncia de la impunidad policial o del falso cambio que para él representa la era Obama.

Música como arma política

Biafra nunca ha ocultado su interés en utilizar la música como arma política y de combate. Los nombres de sus bandas hablan por sí solos de la personalidad de este músico, que llegó a presentarse como candidato a la Alcaldía de San Francisco y que detesta al gobernador de California, Arnold Schwarzenegger. Su eslogan de campaña era 'Siempre hay lugar para Jello' y pretendía ridiculizar el proceso electoral, con propuestas como vestir de payaso a los banqueros y ejecutivos, o que los policías fueran elegidos por los vecinos. Quedó el cuarto clasificado.

También protagonizó sonados ataques contra la industria musical y los artistas dinosaurio. No menos famoso fue su enfrentamiento con el grupo punk escocés The Exploited, a quien reprochó en público su simpatía hacia un partido ultraderechista inglés. La réplica llegó con dos canciones 'I hate you' y 'Fuck the USA', dedicadas a Biafra y Dead Kennedys, respectivamente. Genio y figura hasta la sepultura.

(Don't believe the hype) (Elvis was a hero to most) Fight The Power

Para ir haciéndoselo mirar

En mi inquebrantable ánimo por seguir cosechando derrotas participé hará un par de meses en cierto certamen de microficciones por segunda vez sin obtener el pase a la final a seis. Quiero creer que por gol-average desventajoso con los sí glorificados.
Presenté el escrito bajo el seudónimo del gran poeta bolivariano Lydio Trémelez en claro homenaje al excelso hábito poético-lector allende los mares.
El mencionado concurso mensual parte de una simple mecánica que consiste en escribir una prosa de un máximo de doscientas palabras a las cuales una imagen proporcionada por los responsables ha de servir como trampolín de ideas.
Se seleccionan los seis mejores textos a juicio de los encargados de esta interesante página web para que luego un escritor, o escritora, colaborador, cuyo nombre varía en cada convocatoria, dictamine el posicionamiento final.
No hay premio de ningún tipo que yo sepa más allá de la satisfacción por el reconocimiento al trabajo bien hecho.
Abajo primero la imagen que correspondía al concurso de ese mes, agosto, y luego mi texto.
Me encantaría finalizar con alguna analogía del palo Sísifo, tan recurrente, dichoso con su roca, como en la interpretación de Albert Camus, y así, que me mola, pero no me nace.









A ojos del orbe la desparasitación degeneraría el estado de las cosas.

Hoy, viernes 27 de noviembre 2009, tenemos un bonito cartel de Julia D. Velázquez y a David Murders & Co aterrorizando Bilbao


Hoy tampoco yo

Actividades culturales con Leo

Hoy:

Conferencia de Edgar Borges sobre Edgar A. Poe (crónica)

Al despertar sentí apetencia de un café, cosa rara en mí. Como no hay café en casa salí a la calle a tomarme uno. Volví al momento porque no hacía tiempo para andar en calzoncillos por la calle.
Me vestí pues al estilo, que me caracteriza estéticamente, cool, término de denominación que si no fuera un anacronismo para mí, ya que llevo empleando este palabra más de veinte años, usaría mucho más a menudo. Y otra vez a la lluvia en la oscuridad de la urbe.
En mi cafetería gay preferida donde el periódico que leí, tras rellenar el autodefinido del mismo, que completé, salvo por una lastimera palabra esquinada que buscaba un sinónimo de 'regule' y a mí me quedó en R E _ LE (no andaba muy fino, recién despertado a las siete de la tarde de un martes no festivo no follado es normal, ¡perdónenme!), informaban acerca de una conferencia sobre Edgar que iba a dar Edgar a dos pasos de donde me encontraba, y que me pareció atrayente ya sólo por su título: 'Nunca más señor Poe. El fin de los malditos'. Y a salto de mata hay que ir.
El problema se presentó de repente porque no restaba tiempo, ya eran casi las siete y media que era cuando comenzaba aquello, ni para pagar el café con leche descafeinado (es que el café café no me gusta mucho mucho) de sobre con la leche desnatada templada y sacarina que había consumido.
Levanteme, chisté al camarero, le guiñé un ojo y ya girándome hacia la puerta me bajé los pantalones un poco más allá de la hucha, sin vergüenza, porque la depilación masculina está ya gracias a Dios de capa caída, e hice girar mi muñeca izquierda, señalándolo, al camarero, con el índice extendido, en contra del sentido de las agujas del reloj, si se viera de frente, óptica desde la cual él miraba (mi culo o el dedo, no lo sé).
Salí corriendo hacia el Antiguo Instituto no sin desaprovechar la ocasión de realizar mi buena acción del día (Zipi y Zape son una gran influencia literaria o no para mí) ayudando a mi colega Ben Alí a putear un poco a la SGAE adquiriendo una copia más de la Iberia de Albéniz interpretada, a medio acabar por el repentino fallecimiento de Francisco Guerrero, por la Orquesta Sinfónica de Galicia (han de saber que en Gijón hay mucha competencia en el gremio de Ben, y la especialización resulta perentoria). Tuve tiempo a su vez de mostrarme contestatario quemando una papelera en mi camino al Antinsti (por Antiguo Instituto).
Yo soy así, completo, es que lo tengo todo, soy un buen partido, joder. Por qué no me hacéis caso (+), mujeres de mal vivir, que sois todas, ay, con ser tenéis bastante, ya, y por eso nueve de cada diez de los asistentes, unos treinta en la sala de conferencias, eran, ya voy entendiendo mejor, mujer. Y de cincuenta tacos para arriba, todas, la plena representación sociológica del espectro de lectores de este país que se llama, hmmm, no sé, ¿cómo se llama tu país, Manuel? Si es que me hacen perder los estribos hasta de mis propios textos. Joder ya, hombre.
Me senté en la tercera fila sin nadie delante, y creo que ya supondrán que las de atrás no venían conmigo (paráfrasis homenaje a Vicente Muñoz Álvarez, que parece que tenga que explicarlo todo).
Escuché.
Conferencia del escritor (síntesis):

1.Forma:
técnica bivocal autorreferencial interpretativa,
amenidad y viveza en la narración expositiva de la ponencia
                                        
                                                  Valoración: notable alto. No puntúo mejor por envidia


                                                  
2. Contenido:
Partiendo del simbolismo de 'El cuervo' Edgar Borges dialoga
con un álter ego homónimo idealista con aspiraciones de escritor
con el fin de denunciar la fagocitación del arte por la industria
(en una lectura más personal y arriesgada yo osaría afirmar que
arte e industria, valga mercado, siempre formarán oxímoron,
en cualquier presupuesto)                                               

         Valoración: ídem anterior


                                              
3. Repercusiones (esto aquí es un ejemplo de false friend ):
tres, dos de ellas insustanciales (preguntaban, dos señoras,
por ejemplo, por la  bipolaridad del bicentenario autor),
la última no, que para algo el turno fue mío que me sirvió para
interrogar a Borges sobre si internet no podría servir como
plataforma desde la cual la intelectualidad apuntara al estupidismo
                                                      
                                                                    Valoración: insuficiente [sin culpa por parte del ponente, cuyas
                                                                    respuestas correspondieron ampliamente, salvo quizá en el
                                                                    último caso, ja y ja (léanlo como si fuera en alemán y verán qué
                                                                    diferencia), a lo cuestionado]


Ya finalizado el turno de preguntas se dio por concluida la conferencia con una amplia ovación, la segunda, y yo me disponía a interpelar al segundo Borges que conozco para entregarle una tarjeta de miembro honorario de ESPIRADOR ECLÉCTICO cuando una señora, la que había preguntado, en segundo lugar, a Borges por la bipolaridad de Poe, qué casualidad, me pregunta a mí, ya leerán ahora mismito cómo quien está obcecado en lo superficial está obcecado en lo superficial, si escribo. Si Leo del Mar escribe, preguntó.
Miren, les juro que soy bastante buena persona pero..., bueno, sigo. No contesto, contesto no quiero decir con esto, mierda, me he liado. Que no escribo, coño, le dije, coño.
Es que me había parecido por tu pregunta, y tal, ella dice, yo sí escribo, ella dice, he publicado en internet en XXX y la revista XXX me ha publicado una versión del relato 'El faro' que no terminó Poe, ella dice, y en fasbu y mispás (transcribo literalmente lo oído, ojo) también escribo, siguió, y ahora voy a mandar una novela a concurso y y y ... acabó queriendo invitarme a un café.
Verán, Leo del Mar ni escribe ni concursa pero su no seudónimo sí, fracasando seguramente tanto en el próximo Premio Asturias Joven de Poesía como en el de Narrativa, en los de este año 2009, sí (metiendo presión nene, di que sí. Fdo: Reo del Mal. Lo llamo presión en negativo, Reo. Ah, me lo apunto. Mejor no. Vale.).
A ver, a ver, que aquí está pasando algo raro.
Me parece que está hablando El Mismísimo.
Deus ex machina.
El demiurgo en persona.
Yo, leo, creo, (sí, sí, sí, atención a todos, es él, la minúscula) y escribo para la posteridad, como Bandini, y la mía comienza en 2038, que es cuando caduca esta licencia de Blogger.
-Oh, no, otro engaño. Ya sabía yo que tú no escribes como él.
-Es que ya han soltado a Jorge de Villabona, ¿o qué? Lo parece, macho. Aquí, saboteando. (Disimulo)
A lo que iba.
La señora, tras soportar mi negativa con carcajada en ristre incluida, creyó (bien) que me estaba riendo en su cara y no se le ocurrió a la muy bruja otra cosa que despedirme con un "Je te maudis".
Pero es que esta tía era muy fea (y mayor), lo juro.
Y además no tomo café.



Nota de los autores:
Este texto va dedicado a un tal Juan, que tuvo la desfachatez de confesar hoy vía e-mail que no había leído ningún texto publicado por Leo del Mar, aparte de una traducción e e-mails (lo de la cacofonía paso, en serio, paso de explicarlo).

Leo en León




¿Han visto las estrellas esta noche?

Ñu music for ñu masses

Arded que no ardid

Luchando contra la obscuridad


¿Saben aquél del texto que se encuentra uno navegando en red en busca de material onanístico un día 9/11?

Usuario: Dandy
Comentario:
1) New York City tiene 11 letras. 2) Afghanistan tiene 11 letras. 3) Ramsin Yuseb (El terrorista que amenazó con destruir las Torres Gemelas en 1993) tiene 11 letras. 4) George W Bush tiene 11 letras. Esto puede ser pura coincidencia, pero ahora se pone mas interesante: 1) New York es el estado numero 11. 2) El primer avión que se estrelló contra las Torres Gemelas fue el vuelo numero 11. 3) El vuelo numero 11 llevaba 92 pasajeros. 9 +2 = 11. 4)El vuelo numero 77 también se estrelló contra las T Gemelas, y llevaba 65 pasajeros. 6 5 = 11. 5) La tragedia sucedió el 11 de Septiembre, o mejor dicho 9/11. 9 1 1=11. 6) El día es igual al numero de emergencia de la policía en Estados Unidos 911. 9 1 1=11. Pura coincidencia??? Sigue leyendo y ya me contarás. 1) El numero total de victimas dentro de todos lo aviones fue de 254. 2 5 4= 11. 2) El 11 de Septiembre es el día 254 del calendario. Otra vez 2 5 4=11. 3) Las explosiones de Madrid sucedieron el día 3/11/2004. 3 1 1 2 4= 11. 4) La tragedia de Madrid sucedió 911 días después del incidente de las Torres Gemelas 9 1 1=11.... Bueno, ahora es cuando las cosa se pone mas misteriosa. Uno de los símbolos mas reconocidos de Estados Unidos, después de las Estrellas y las Barras, es el Águila. La siguiente estrofa ha sido sacada del Quoran, el libro sagrado Islamita 'Por que se ha escrito que el hijo de Arabia despertará a una terrible Aguila. La fuerza del Águila se sentirá por todas las tierras de Allah, mientras algunas personas temblarán en desesperación pero en el fondo se alegrarán: por que la fuerza del Aguila limpiará las tierras de Allah y abrá paz .' Ésa estrofa es la numero 9.11 del Quoran. Todavía no estás convencido....?! Intenta lo siguiente y luego me cuentas, se me ha puesto el pelo de punta: CUANTAS LETRAS TIENE BARACK OBAMA? Y AHORA QUE PIENSAS?!?!!? PEGA ESTO EN 20 VIDEOS (SIN CONTAR EN EL VIDEO QUE LO VISTES) O ALGO TE PASARÁ...TIENES 11 MINUTOS! Impresionante no?? te recomiendo q entre a microsoft word y compruebes eso... Está impresionante... pero que te quede claro, tenés 11 minutos para mandar este mensaje.

Baudelaire captado en psicofonía digital

"Espero grandes cosas de este disco."
Charles Pierre Baudelaire


TERRORIZER AQUÍ


Ahora soy dinamita

Artículo de Sergi Bellver sobre el cuento, el de siempre

¿Qué cuento, mañana?

El texto completo arriba, y abajo, un par de extractos del último post de Sergi Bellver:

[...]¿Qué es, exactamente, el relato contemporáneo? ¿Qué derivas, qué inercias, qué caminos trillados y qué nuevos rumbos está tomando el cuento hoy en día? ¿Se está haciendo algo realmente innovador en el cuento? ¿Queda todavía espacio para esa innovación en un tiempo en el que ya todo parece haber sido escrito? Ciñámonos, por tratar un marco asumible, a lo que se está publicando en los últimos años en España. ¿Qué títulos o qué autores están trabajando de veras una renovación del cuento? ¿Hay espacio para propuestas diferentes, aunque estas insistan en vías ya de sobra recorridas por la narrativa española reciente? ¿Estamos, al final, ante una simple cuestión de afinidad y apetencia de los autores y lectores? ¿Todo lo que publican las editoriales obedece sólo a cuestiones de sus departamentos comerciales o todavía hay editores irreductibles que apuestan por la literatura a cualquier precio? ¿Existen de veras las editoriales independientes, independientes del mercado, quiero decir? ¿No es eso una quimera, un absurdo? ¿Se puede conciliar el criterio literario con la viabilidad de la edición? ¿Se practica ese ejercicio de equilibrio? ¿La crítica mantiene su papel de preceptora autónoma o se ha rendido a la ley de la compensación y los vasos comunicantes? ¿Hay de veras un espacio para la crítica independiente? ¿Pueden o deben dedicarse a la crítica literaria aquellos autores que también participan o anhelan participar en el mercado editorial? ¿Cómo reconocer una crítica desinteresada, no viciada por otras aspiraciones? ¿Debiera especificarse un criterio universal como mínimo común divisor para señalar lo que tiene o no calidad literaria y lo que puede o no renovar los discursos del cuento? ¿A quién le corresponde esa tarea? ¿Y los autores, no debieran ser los primeros críticos de sí mismos, lejos de la autocomplacencia? (...)
Insisto. ¿Qué es, exactamente, el relato contemporáneo? ¿Se está haciendo algo realmente innovador en el cuento? ¿Puede un libro formalmente bien escrito, como De mecánica y alquimia, de Juan Jacinto Muñoz Rengel, aportar algo nuevo si en 2009 trabaja premisas y modos de los clásicos orientales, de Borges o de los románticos ingleses? ¿Queda todavía espacio para esa innovación en un tiempo en el que ya todo parece haber sido escrito? ¿Nos hemos quedado en Tizón, Zapata, G. Navarro y Monzó como los últimos grandes bisontes blancos que hicieron algo de veras nuevo en el cuento? ¿Tiene sentido escribir Con la soga al cuello, de Flavia Company, si ya se ha hecho tantas veces antes y si la redacción austera y literal no se entiende como otra forma de exceso estético, de postura retórica, al fin? ¿Qué títulos o qué autores están trabajando entonces una renovación del cuento? ¿No son más viejas que el tebeo las propuestas de Yo también puedo escribir una jodida historia de amor, de Carlos Salem, gran tipo, o de Materia prima, de Francesc Serés, tipo listo? ¿Acaso da igual que no pretendan la novedad? ¿No es el propio título de Quédate donde estás, de Miguel Ángel Muñoz, una broma involuntaria y toda una declaración de principios que inhabilita cualquier riesgo literario, como luego sucede en sus cuentos? ¿Estamos, al final, ante una simple cuestión de subjetividad, afinidad y apetencia de autores y lectores? ¿Tienen el realismo castellano en La marca de Creta, de Oscar Esquivias o el neorrealismo generacional en Los borrachos de mi vida, de Nuria Labari, su cuota fija de lectores, su nuevo público objetivo? ¿Lo saben las editoriales? ¿Quedan o no editores irreductibles que apuesten por la literatura a cualquier precio? ¿Qué es literatura de riesgo (y me cuestiono a mí mismo): la fría audacia conceptual de Mirar al agua, de Javier Sáez de Ibarra; la demasiada perfección técnica de Sicilia, invierno, de Ignacio Ferrando; el trabajo demorado de Como una historia de terror, de Jon Bilbao; la sutil crueldad de La ciudad en invierno, de Elvira Navarro; el chiste sostenido de España, aparta de mí estos premios, de Fernando Iwasaki o la deriva estética de La soledad de los ventrílocuos, de Matías Candeira? ¿Arriesgar qué? ¿Por qué se acepta desde hace años como bueno el cuento encajado con precisión de relojero, si el cuento es una criatura viva e impredecible, si después de desmontar y volver a montar su mecanismo siempre quedaría una pieza fuera, prodigiosamente inútil? ¿Por qué Calcedo o Merino tienen más predicamento que Panero? ¿Por qué no se aprecia hoy en día el valor de una grieta, de una fisura, de un espacio de penumbra en el cuento? ¿Por qué tantos editores sólo quieren cuentos narrativos, que se entiendan, claritos y con buena letra? ¿Rechazarían un original de Kafka o de Beckett en 2009, si fuera firmado por un novel que no entiende cómo funciona este mundo editorial? ¿Por qué ya nadie lee otras capas por debajo de la primera lectura, por qué ya no hay discurso latente más allá de lo explícito? ¿Por qué esta adoración de la forma, del becerro de oro, y tan poco espíritu de búsqueda? ¿Se puede conciliar el criterio literario con la viabilidad de la edición? ¿Qué libro habrá vendido más ejemplares, después de todo, El trabajo os hará libres, de Espido Freire; Manderley en venta, de Patricia Esteban Erlés; Oficios, de Juan Carlos Márquez; El deseo de ser alguien en la vida, de Fernando Cañero; Submáquina, de Esther García Llovet; Carne, de Eider Rodríguez; Nosotros, todos nosotros, de Víctor García Antón; Estancos del Chiado, de Fernando Clemot; Órbita, de Miguel Serrano Larraz; Los objetos nos llaman, de Juan José Millás…? ¿Significaría algo, realmente, que el peor libro fuera el más vendido y el mejor un desconocido, o todo lo contrario? ¿Después de todo, qué libros de cuentos, o qué relatos, siquiera, recordará la gente dentro de cinco o diez años? ¿No iba de eso, la literatura, de rasgar para perdurar? [...]

Lo gratuito es impagable

En un sistema que tiende a explotar cada pequeño aspecto de nuestra vida, fomentar lo gratuito, en todos los sentidos, es una forma de subversión profunda de las infraestructuras del sistema…
Juan Francisco Ferré en su blog


Esta revista en formato digital nacida por obra, y sobre todo gracia, de Javier M. Reguera es un auténtico lujo no sólo por su diseño y presentación sino especialmente por sus contenidos bajo el prisma de una criticidad impecable a la vez que amena, sin caer en esas densas exageraciones culturetas, da igual si son rebuscadas o naturales, que tanto asustan a muchos.
Recomiendo ardientemente el pequeño gran ensayo de Germán Labrador Méndez 'Potros de rabia y miel' que aparece en esta impagable publicación cultural. También destacaría con nota el escrito de Javier M. Reguera 'Física cuántica y Jazz' y el trabajo ilustrativo de Javier Molinero en 'Asco' en esta nueva entrega de 200 días en Sing-Sing.
Vayan directamente en busca del pdf pinchando en la imagen de arriba. No se arrepentirán.
No olviden tampoco pasar regularmente por el blog Así se fundó Carnaby Street (si es que hasta para titular un blog tiene clase Reguera).
Y El Coloquio de los Perros n(e)o cervantino también estrena número con el cual suman ya 25 (veinticinco) apareciendo de forma desinteresada; sin cobrar quiero decir. Y eso sin contar los dos monográficos de los cuales uno de ellos glosa muy instructivamente el movimiento literario infrarrealista.
Pinchen en la imagen de abajo y podrán acceder a las ya clásicas secciones del coloquio presidido por Juan de Dios García. Y no vayan sólo porque se publique un poema de Georg Trakl traducido por Leo del Mar, que hay cosas muy interesantes como un artículo de Diego Sánchez Aguilar sobre Micah P. Hinson que termina con la frase The times they are a-changing.
Ya ven, la revolución.



Las revoluciones no se hacen: llegan.

Wendell Phillips

Gijojón

¿Y lo que mola Gijón, qué? No sabéis lo que mola.
Lo suyo es quedar con un poeta, unas cañas y a comer.
Te comes lo que te pongan, que es mucho, y mayormente: bien, y barato, dada la circunstancia comparativa con lo que te suelen cobrar por un poemario; y bebes un vino, dos, tres, etc., Oportuno, en ese caso, con mucha gaseosa (La Casera, la mejor). Dejas que el poeta hable de un clásico contemporáneo como... Rogeliobuno, por ejemplo, y cuando te percatas, ya estás en un bar recién abierto para la sesión vespertino-nocturna pidiendo el tercer chupito de hierbas.
Y aparece la chica, por no llamarla señora solterona, histérica (y los de antaño saben lo que eso significa), con buen cuerpo a pesar de los 45 años que le marcan las patas de gallo y que ha venido a decirte que, tras pedirse un café solo sin aditivos, tiene los derechos sobre Moonwalker.
Yo no miento.
Que tiene los derechos sobre el baile de Michael Jackson, no la película ni la canción, nada de esas mierdas, que ese ente le dedicó la canción Remember the time y que el año pasado cuando Michael aka Moonwalker estuvo en Gijón como todo el mundo supio (me permito el localismo) le ofreció irse con él al país de Nunca Jamás, y no a hacer de esfinge precisamente, puesto que muchas cosas que él aprendió en su etapa más lésbica se lo había enseñado ella hace 17 años cuando MJ estuvo en GI John por primera vez.
Que si teníamos 600 euros sueltos para financiarle una expedición a la City financiera (London, punks) para hablar con abogados y tal.
La remitimos, el poeta y yo, a Luis Alberto de Cuenca y más tal, que suele apoyar causas perdidas con mucho ímpetu. También la SGAE entró dentro de las recomendaciones, y, aunque yo había pensado en darle el número de Miguel Bosé, que quedó encantado con mi polla (y culo) cuando la probó, no se lo di finalmente, Santas Pascuas.
Gijón mola. ¿Que no?

saludos cordiales (mi primer poema oficialmente mío)

no me parece que
habiendo vivido tanto
y conocido tanta gente, y eso
sea de recibo
escribir mi primer
PO-E-MA
con un final como
este


pero por si no lo sabéis
me la trae floja

Pump... Pump...

Y aconteció un brutal herror



He de comunicarles a todos ustedes, en previsión de posibles próximos malentendidos, que tras mucho cavilar, y valorar en su justa medida los argumentos que Reo del Mal viene esgrimiendo en cada conversación que mantengo con él, hecho que se produce quizá con mayor frecuencia de la deseada por mí, y de las cuales, salvando el último intercambio de comentarios en el anterior post, ustedes no son testigos, he llegado a la determinación de que se halla en su legítimo derecho de disponer del espacio que requiere, más ahora, que se ha pospuesto indefinidamente su ingreso en prisión que él mismo anunció en este blog.
Sirva como muestra el primer aporte de Reo del Mal que ya han podido ver (o pueden estar viendo) y escuchar (ídem auditivo) al comienzo de esta entrada y del cual en consecuencia no me hago en absoluto responsable aunque sea yo quien firme, y simpatice con la propia canción de arriba, todo sea dicho, esto que quiere servir como nota introductoria del nuevo autor berserker de este blog.
No le falta razón cuando opina que en muchos de mis textos, ya sean poemas o relatos, vivencias o invenciones, y no quisiera reelevar con estas diferenciaciones que acabo de apuntar a status conceptual cual pus de aporisma aporístico a esas antiquísmas dicotomías felizmente superadas (no vayan más allá),

aparece su propio y personalizado, obvio, Doppelgänger (esa problemática, que aunque no eterna, data ya del siglo XVIII por merced de Jean Paul que acuñó semejante hallazgo como Doppeltgänger, que conste, y que por cierto uno ya podría afirmar de una vez sin ruborizarse que desde entonces ha corrido mucho el tiempo, desde el punto de vista histórico-literario) cosificado binariamente en sentidos y estilos que aun restregados a fondo por el tamiz de mi individual propuesta creadora no dejan jamás de ser apropiaciones posmodernas trasnochadas cual insaciable, por no mentarlo como pretencioso, Übermensch (por otro lado, qué otra cosa sino en estos tiempos sería un escritor, pero mejor dejarelo en vista del éxito de mis textos enviados a otras publicaciones) como Leitmotiv configurativo del Zeitgeist que no sólo amolda algo que llamamos mundo sino especialmente este blog, en opinión de futuros expertos.
Dejo un sitio al Otro, sin dejar de aparecer por aquí, desde luego, con lo cual creo que me puedo permitir contravenir al canónico Rimbaud pues concluyo en que yo no soy el otro, en un acto político en toda regla.
Y me quedo tan ancho como pancho.

Una cosita que Leo del Mar no quiere que sepáis

Hola soy Jorge otra vez.
No, no es que me hayan dejado salir para escribir esto, aquí en la prisión de Villabona no me dejan Internet, es que lo dejé programado el otro día viendo venir que el tal Leo del Mar, ese que va de enrollado, que va de que se preocupa por los asuntos de los demás y toda esa pesca, iba a dedicarse a lo suyo. Bueno, a lo que él cree que es lo suyo: escribir. (¿Ha sido así o me equivoco?)
Permitidme que me ría, ja. Y ja. Lo suyo y lo del escribir digo, pues eso, ja.
Y para que veáis que no me río en vano os voy a dejar un regalito que el mismo Leo de la Mar intentaba ocultaros a todos vosotros. Así con vuestros propios ojos veréis lo que este hombre suele considerar digno de publicarse viniendo de sus teclas, aunque sea para ser publicado en una revista virtual como Agitadoras. Gracias a Dios en esa revista todavía mantienen cierto criterio a la hora de publicar a desconocidos que si no se nos iba a llenar el mundo entero de gente que se cree escritora por tener un blog. Más o menos de eso debe hablar el texto aunque no se entiende muy bien porque mete a perros, gaviotas y no sé qué más historias chungas.
Demos todos las gracias a los encargados de esa revista por no publicar el siguiente texto y de paso pidamos un poco de mesura a todas las demás.
Bueno, pues desde Villabona os envío un fuerte abrazo a todos vosotros que realmente, y no de cara a la galería como Leo, aún os afectan estos casos de injustica como el mío o el de Tommouhi y Mounib.
Pasen y rían. Ahí va Leo, el del Mal:

Lo poderoso del ladrido remite a un pastor alemán, como poco. ¿A quién ladrará en mitad de la noche? No será a las gaviotas, aunque no le dejen descansar con sus graznidos discordantes, sus usos sociales. Puede que rememore a sus antepasados lobunos al ver la luna tan crecida, mucho más blanca que amarilla. O a su sombra, los perros no es que sean muy listos, no tanto como las gaviotas al menos, como he leído en un blog, en un blog, en un blog. Ahora el ladrido se asemeja más a un perro de agua, epsañol y/o en combinación español, pequeño, casi tan pequeño como un blog y las gaviotas son cóndores usurpando los chillidos de gaviotas, estoy seguro, tan seguro como que esto es un blog, no literatura. Claro, el perro de agua turbia español le debe estar ladrando al gato que le vacila y maúlla en la cara desde el alféizar del piso bajo de enfrente. Es un gato negro, tan negro como la noche, como la noche del blog de un tal negro llamado Leo del Mar, no Manuel Vilas ni Vidal Sassoon, y tan oscuro como el resto de la noche cuando los cóndores eclipsan la luna, y el perro, espsañol o algo así, de agua turbia, reducido a caniche, que equivaldría a un pastiche, a un blog, de tanto miedo que le tiene a la noche, y a los negros y gatos, deja de ladrar. ¡Qué asco de perros! Bueno coma ya calló. A ver si me deja escribirle a mi blog, blog, blog. Los cóndores al fin han dejado de ser gaviotas y las gaviotas han dejado de ser ruido, y el gato ha ido a cumplir con sus obligaciones zoofílico-geriátricas. Blog, blog, blog, yo sigo amándote en la oscuridad y ahora en silencio. Tú y yo, nada más. Mejor enciendo la tele, ya sabes, mi ablog que a los de la tele les gusta verme y hablarme. Otra vez llegué al sitio, ya sabes, el que me ofrece morir. Menos mal que esto no es literatura, sólo un blog y aquí no es más que majadería decir que la tele, internet, la pantalla posmodernizada al fin y al cabo, te habla. Te habla, es decir, me habla. John Cobra me habla, y Paco el enemigo de John Cobra y Batu. Y Batu también me habla, último mensaje dice. Esto es el acabose blog mío, ¡qué miedo! ¿Y por qué no ladra el perro, blog? Era mejor hace un rato cuando ladraba. No tendría que hablar de literatura, blog. ¿Alguna vez te he hablado de literatura ablog mío? Son esos escrotos de otros, generalmente poemas, que cuelgo en mi blog. La poesía también es literatura blog, no seas blogo, que te veo postear. Un cigarrillo de alguna marca americana, KKKera o no, Phillip Morris o Lucky Strike o Marlboró, es literatura a su vez, forma parte de ella, pequeño blog mío. Sí, sí, así es. Y el cielo y las estrellas. Y el simbolismo, la crítica acompasada, Berlusconi, las firmas en los suplementos dominicales, Asturias patria querida, el horror de tener que hacer esto para salvar mi pellejo. Todo, todo es literatura. Todo salvo tú, querido blog.
¿Por qué? No lo sé, pero de todos modos, gracias por estar ahí. Ya estoy mejor.

Spanish bombs yO tE kUeRo iNFiniTo (2:19)

Haciendo ruido

Hoy salgo en la tele. Canal 10 de Gijón a las 22 o a las 22.30, no sé.

Tampoco sé si lo emitirán en directo por internet pero por si las moscas aquí os dejo el enlace.
Huy, que casi me pierdo mi descabellado ingreso en prisión, ¡cómo pasa el tiempo!
Ya os contaré lo rápido que pasan cuatro años.
No es tanto tiempo en realidad. Sólo lo que dura una legislatura, lo que hay que esperar entre Mundial y Mundial, lo que tarda en aparecer otro 29 de febrero, 16 estaciones del año...
Si lo veo como si me tuviera que comer cuatro pizzas quattro stagioni muy, pero que muy, poquito a poco, a lo mejor ... Ya.

LOSER (perdedor)

Esta canción que os dejo abajo bien grande me gustaba mucho cuando salió.
Yo tenía 22 o 23 tacos y aunque no sabía mucho inglés me encantaba por el estribillo ese de "soy un perdedoooooooor". Luego me enteré de la segunda parte del estribillo que viene a decir después de lo de perdedor que "por qué no me matas, nena".

Pues eso mismo, ya que están, les digo yo a mis nenas del Consejo de Ministros.
Mañana voy para dentro otra vez.
No creo que tenga ni ganas ni posibilidad de volver a escribir aquí.
Pinchad en mi foto y podréis leer una entrevista.
Pero antes escuchad la canción, que es muy buena.

Soy un perdedor, ya lo sabéis. Un auténtico perdedor.
Adiós.
Y suerte con todo, ¿eh?

Ich möchte ein Doppelgänger sein (im kalten Polar)

Nada más verlo salir por LLegadas Internacionales me llamó la atención. Los pasos firmes y pausados denotaban seguridad en si mismo, del tipo de ir sobrado, en plan cosmopolita viajado con su traje negro correspondiente encargado de ensalzar su, todo hay que decirlo, excepcional porte.
Posé mis ojos en él y le atraje, creí, a mi lado de la barandilla. Pero pasó a mi lado; su mirada fue lo que me traspasó, lo cual no soporto en absoluto, pues es bien sabido que a nadie, y menos a alguien como a mí, le gusta que no reparen en él cuando es lo deseado. No iba a dejar de intrigarme por ello y le seguí con la mirada hacia el bar 24/7 adonde se dirigía decidido. Sobre su hombro descansaba el maletín del presupuesto portátil y con la mano del mismo lado arrastraba una pequeña maleta de piel negra. Doblado sobre su antebrazo, el del otro lado, el izquierdo, portaba su abrigo, cuyos pliegues rebotaban sobre sí mismos a cada paso del andar, y pude distinguir, cada dos batidas de tacón, como un libro asomaba de entre ahí, de un bolsillo.
Conocida por mis conocidos es mi afición a la literatura y, aunque un poco inexplicablemente, sigo considerando a cierto tipo de personas como no objetos finales de la misma. Este hombre había sido catalogado por mí como tal, como diré, injustificadamente. La curiosidad y la previsible, ya sólo faltaban por aterrizar un par de vuelos esa noche, falta de material humano mejor hicieron interesarme por el tipo de libro, o el tipo del libro si dijera mejor, que pudiera llevar tal semejante consigo, y me dirigí como despistado al bar.
Su abrigo descansaba sobre el taburete más próximo a mi escogida mesa mientras él se proveía en el expositor. Había descubierto al autor del libro, no quise meter mano y levantar sospechas del resto de escasos y cansados parroquianos para quedarme también con el título del libro, cuando regresó provisto de un Balisto verde, el de sabor muesli, y una Mirinda.
Mientras me hacía el interesado en las llegadas pendientes, trataba de recordar algún título que hubiera leído del afamado escritor, pero sólo había sido uno en realidad, y su título se le escapaba a mi memoria en esos momentos.
No se sorprendió para nada cuando entablé conversación con él en su propio idioma, sólo podía ser uno, interpreté a causa del autor, equivocadamente, lo sé, pero certeramente esta vez.
Me dijo que siempre que volvía a Alemania trataba de evocar sus tiempos de infancia -sí, casi a primeras, me hizo esta confesión-, y lo lograba, según él, en especial con la naranjada mencionada. Trabajaba para un hotel de una gran cadena y viajaba bastante. Los próximos cuatro días iba a ir de ciudad en ciudad vendiendo su producto en plan Blitz, y por lo que parecía disfrutaba con estos viajes, llenos de hoteles de lujo y gentes políglotas.
La conversación decayó al rato y ya se iba cuando me pidió que vigilara un momento su abrigo para ir al aseo. El portátil, la maleta y su agenda electrónica las llevó consigo.
No robé el libro, ni mucho menos.
Fui tras él una vez desapareció de mi vista. Entré en el aseo y con un par de puñetazos y una patada noqueé de un modo muy efectivo y aceptablemente silencioso a un vagabundo que bebía en apariencia de forma necesitada agua en la zona de lavabos. Atranqué la puerta de entrada hacia allíá con su mismo cuerpo, por si acaso.
La expresión de la cara del ejecutivo cuando me vio entrar por la siguiente puerta mientras solitariamente aún se sacudía su pene tampoco aquí fue de gran extrañeza. Él conocía bien todos sus atractivos y así lo constaté cuando se giró totalmente y me mostró su miembro goteante y algo hinchado entre las manos.
Su pene respondió al instante a mi primer palpo a la vez que hundía mi lengua en su boca. Sus nalgas endurecidas respondían a la cadera que iniciaba su bamboleo en deseo de penetrar un orificio receptivo. Comencé la genuflexión para descender hacia su sexo dejándole lamer los apéndices de mi otra mano cuando corté este arrebato homosexual incorporándome de repente para sofocar el grito de dolor que le proporcionaba una mano con la otra. Enseguida, tras el volteo, el repetitivo golpear de su cabeza contra el gres del suelo lo desmayó, o algo más, porque yo no he vuelto a saber nada de él, y casi mejor, pues esta vida que llevo desde hace días, como él bien decía, no está nada mal, y podría llegar a gustarme. Se me da tan bien su vida que en cuatro días he conseguido llenar el hotel para los próximos meses de enero y febrero.
El autor del libro por cierto era Vila-Matas y el título 'Una extraña forma de vida'.
Hola. Soy Jorge.
Jorge Ortiz.
Amablemente Leo del Mar me ha cedido nuevamente este espacio personal para expresarme, aunque en realidad no tengo muchas ganas de decir nada.
Si algunos leéis periódicos en Gijón os habréis enterado de que el gobierno de España a través de su Consejo de Ministros ha rechazado la petición de indulto que mi abogado en vista de todas las irregularidades que se dieron en mi proceso había solicitado.
Estoy hecho polvo, teníamos esperanzas de que me indultaran para sobre todo no tener que entrar en la cárcel otra vez y para después iniciar otro proceso en el cual se tuvieran en cuenta todos los errores que se cometieron durante el primero pero no ha habido... suerte.
Estos días tendré que ingresar en Villabona de nuevo a cumplir el resto de la sentencia.
4 años.
Tengo 38, para cuando salga tendré 42. Si salgo.
Abajo os dejo una foto del conocido juez Lino Rubio Mayo.
Salúdenlo de mi parte.
Y de paso a estos hijos e hijas de sus madres también.
Y disculpad si me dejo o sobra algun@, o no os cuadra el color de sus prendas. Eso no cambia absolutamente nada.


Ah, y haced clic por los chicos. ¿O creéis que sólo pienso en mí?

Cosa importantísima que olvidé tras leerla el domingo pasado por andar ocupado en salvar el mundo a través de la escritura. Click, click o bang, bang


Copiado del blog de Alfonso X. Rabanal:
"Quería contarte de una nueva página en la que podés dar comida a un chico pobre de la Argentina con sólo hacer un click y en forma totalmente gratuita."
"La página es http://www.porloschicos.com y en ella los auspiciantes cambian unos pocos segundos de tu atención por un plato de comida para un chico que realmente lo necesita."
"Además, si la ponés como tu página de inicio, podés darle de comer a un chico cada vez que entras a internet evitando tener que escribir la dirección y asegurandote de no olvidarte."
"Acordate que cuando se trata de comida para un chico hambriento cada click cuenta y realmente hace la diferencia. Visitá la página y si te gusta la ídea contale también a tus contactos"
Acerca de la ONG
"Por los chicos" (PLC) es una Asociación Civil Sin Fines de Lucro, sin afiliación política ni religiosa, que desde el año 2001 trabaja para combatir el hambre de los chicos carenciados de nuestro país, Argentina. En PLC utilizamos el poder de Internet y de la publicidad para una causa humanitaria: administramos y operamos el sitio independiente porloschicos.com, a través del cual recaudamos fondos para asistir con alimentos a comedores y hogares infantiles de Argentina. Día a día recibimos alrededor de 40.000 visitas.
El objetivo de esta campaña es, no solo difundir nuestra labor, sino aumentar las visitas y las donaciones mensuales para poder ayudar a más niños de nuestro país."

Una extraña forma de vida

Él era un tipo. Nada más que un tipo. No un tipo de letra, claro, sino un tipo de lo más normal.
Un tipo de cosa quizá, un un, una forma de vida, algo indefinido como una posibilidad perdida.
Un tipo de ritmo sincopado, a veces, como el corazón a veces, como el 4x4 de un DJ que se llama Griffi, a veces.
Un tipo especial a pesar de no haberse terminado esa cerveza.
Un tipo típico de esos lares de los tipos de letras que pasan inadvertidos; tampoco él sabe replicarle a los tipos como él.
Tipo vino y dijo:
"Eres del tipo que no me gusta nada. No me vuelvas la espalda por tu propio bien y vigila a la tipa que tienes al lado que no deja de relamerse cuando me mira."
En adición a lo de arriba soy un tipo poco dado a casi nada que no sea hablar de mí.

Crónica de La Noche Blanca asturiana

Si los museos están vacíos de día cómo van a llenarse de noche preguntaba, más que a mí, a sí mismo el señor que me sirve el café los sábados a mediodía. Deseché el suplemento Babelia que no aportaba nada a mi país por esta duda expresada en mi presencia del señor cafetero y repasé los diferentes eventos en la agenda cultural de un periódico local referentes a La Noche Blanca que se celebraba esa misma noche en las tres ciudades capitales de Asturias.
DJ Pimp cae fijo, pensé, aunque pinche en esa icónica demostración histórica de que cualquier tiempo pasado no fue mejor como es la Ciudadela de Capua. Seguro que sorprenderá a más de uno cuando utilice los platos como congas o cuando en cuestión de pocos minutos haga aparecer auditivamente de manera indiscriminada en apariencia a Frank Sinatra, RATM o Ini Kamoze y en un salto mortal del relato, y disculpen las redundancias, me salto la parte en la que como, leo, salgo en bici, caigo y me hago daño en las manos y otras; la de DJ Pimp ya han visto que no. Sí que obvío también la parte de la noche en la que saludo a Miguel Barrero ya de vuelta en Gijón, y que no narraré aquí por cuestiones de coherencia ficcional pues pasé la noche, y algo más, como podrán comprobar, en Avilés.
Aplaudo. Todos aplauden. Pero yo aplaudo mucho más fuerte.
A cada palmada el dolor que siento es punzante, paralizador por un instante pero debo dejar constancia constante de mi satisfacción por encima de consideraciones epicúreas como este dolor, o esta sangre, y vuelvo a juntar las manos con mayor fuerza cada vez sobre la disimulada por tiritas levantada piel de mis manos. Tras Moces a bailar lo hago y tras Con tomillo y romero lo hago y tras todas y cada una de las canciones que Lucas 15 interpreta a partir de las dos de la madrugada en el buen marco que proporciona el auditorio de la Casa Municipal de Cultura de Avilés dentro de su correspondiente programación de La Noche Blanca que yo veo desde la poco ocupada primera fila de ese recinto lo hago.
Parece que el propio sacamantecas de Allariz revuelve en mis entrañas cuando escucho su canción que no puedo dejar de aplaudir cuando termina.
Aplaudo a rabiar de pie el final del concierto bisado. Aplaudo y aplaudo y las manos me duelen, y gozo, y la sangre tiñe de rojo mis manos, y soy feliz. Y aplaudo. Y aplaudo.
Y quiero compartir mi felicidad con los demás presentes para lo cual me giro todavía aplaudiendo en busca de, no sé, unos ojos de chica tristes por no poder estar conmigo o de chico furioso por no poder ser como yo o de otros simples seres humanos cuyas vidas saben que nunca podrán parecerse a la mía pero no veo a nadie, sólo a dos tipos que quieren que deje de aplaudir y llevárseme afuera. Que queda otro concierto me dicen, que con el espectáculo de mi vestimenta blanca portada ad hoc de La Noche Blanca salpicada de sangre, el escándalo de mis palmas, gritos (sí, también he estado gritando excelencias todo el rato o silbando como para ser envidiado por canarios) y saltos descontrolados no pueden proseguir, y los mando a la mierda y les pego, y sigo aplaudiendo, y gritando y les vuelvo a pegar y luego aparece una pareja de policias que me pegan con sus porras para reducirme y me llevan a la comisaría de Piqueros y aquí estoy.
En los calabozos de ahora por fortuna, al menos en los de Avilés, tienes derecho, que ejerzo, a enviar un e-mail y gracias a ese derecho, y a una aplicación de Google, soy capaz de publicar este post que me lleva a un pensamiento final relacionado pero un poco al margen de todo esto:
Me voy a acabar suicidando. Es casi seguro.
¿Blanca Romero dónde estás?

La Noche Blanca en Avilés, Gijón y Oviedo (sábado, sabadete...)

Hoy es fiesta nacional en Corea del Sur

En Griesheim, un barrio a las afueras de Frankfurt a. M. (RFA) en algunas de cuyas zonas la policía, si bien se la invita a menudo, no digna a presentarse aun dándosele la bienvenida con cócteles estilo Molotov, fuegos neumáticos y voladores pesados parecidos a piedras de distintos tamaños, hará unos días unos niños, de camino al colegio, encontraron en un sobre 15.000 euros en efectivo (y unos documentos de identidad).
Los niños-tipo allí, amén de un importante reducto alemán, son de ascendencia turca, ex-yugoslava o magrebí en su mayoría, o del tipo fusionado en las más heterodoxas combinaciones, lo que hace que el crisol de nacionalidades allá brille ampliamente pues por su extensión en el norizonte.
Estos niños multicolor y polireligiosos, rairaperos y salseropunkies, tandurisauerkraut y frijoledöner son esto por los mayores que los hacen reconocerse por sus diferencias pero no dejan de ser niños por ello, y como tales actuaron repartiendo el botín entre los compañeros de patio. Entre todos menos uno, también esto es infantil, por lo que se deduce del chivatazo a un profesor que inmiscuyó a la policía, que a los colegios de allí sí acude, y que reunió casi todo la suma perteneciente a un ciudadano afgano que aún tiene que demostrar la legítima procedencia del dinero que aparentemente necesitaba para un viaje a China. Si este hombre en unos días logra acreditarse como dueño del montante a los niños, por obra y gracia de la ley alemana, les corresponderá el 3% del total como recompensa pero si no lo logra, y transcurren seis meses, el dinero, que estará en manos de las autoridades hasta entonces, será para los niños.
Y yo me pregunto:
a) ¿Fue en Griesheim donde aprendí que el queroseno arde mejor que la gasolina?
b) ¿Es intestinalmente asumible para mí tomar slivovitz antes de dar cuenta del ćevapčići?
c) ¿Deberían aspirar todos los niños a dejar de crecer como Oskar, el del tambor de hojalata?


Noticia en versión original disponible por aquí.

Der Wortschatz eines Fünfzehnjährigen (das war die Sendung mit der Maus, und kein Spanisch, amigos). Alt. tit: Keinermanns Schatz

"Du hast das Wort Schatz.
"Nein, dein Leben ist deins.
"Dann bitte lass' mich wieder auf meinen Platz
denn ich könnte nichts weiter sein
als ich allein,
ohne dir, so es mir scheint.


"Hör' mal du witziger Sträuber,
verwechsele mich nicht mit einem Räuber,
ja ohnehin wurdest du, nicht mal ein Kind,
schon ohne Herz gebärt indessen ich,
da ich dich jetzt verlasse,
meinem nicht einmal 'ne Narbe hinterlasse.


"Ist gut, ist gut.
Da werde ich wohl in Anspruch nehmen
was dir entfällt mit keinem Leiden.
Und zwar währen diese Dinge unserer beiden.
Ein nichts, wie du und ich
zusammen,
oder gar nichts,
wie du und ich,
ohne dich
oder mich.

Monomashuply in love (songs)



Cuatro poemas para Leo

Amor
Época de una serenidad bienvenida.
No malgasten energías
en cosas
superfluas.

Será bueno que no provoquen
a quien poco les interesa,
ya que las consecuencias podrían
resultarles
difíciles
de controlar.

En reuniones sociales
serán el centro de atención
y la pasarán de maravilla.


Trabajo

La situación que los rodea
se muestra pacífica.
No hagan cambios
ni intenten modificaciones
de peso

por el momento.


Dinero

Tiempo
de
cosecha.

No gasten más
de lo que sus bolsillos les permiten
y se sentirán favorecidos.

Salud
La salud,
como el resto de los temas,
para los nativos de Leo,
deberán cuidarla;
y no se arriesguen
y sean prudentes.

Una dieta adecuada
siempre da
los mejores
resultados.




De aquí.

Imagen experimental


Este giroscopio no es el mismo de un tal Foucault sino invención de Roberto Farona (con el firme apoyo de Natalia V. Wallasch).
La imagen de arriba (hagan clic sobre ella para obtener más información) es la portada trucada del número 2 en que un poema de Leo del Mar comparte espacio con otros textos de Emilia Oliva, Agustín Calvo, Francisco Aliseda, Marta Bellés, Gustavo Vega, Eddie J. Bermúdez, Josep Sou, Nora Méndez, Eduardo Fraile y MJ Romero. La parte gráfica viene firmada por Clemente Padín, César Reglero y Samuel Montalvetti.
Y: me gusta (por emplear una expresión blogosférica).

People who died


Fiebre del sábado noche

Un poema de León Felipe y otro de León Felipe



Auschwitz


(A todos los judíos del mundo, mis amigos, mis hermanos)


Esos poetas infernales,
Dante, Blake, Rimbaud...
Que hablen más bajo...
¡Que se callen!
Hoy
cualquier habitante de la tierra
sabe mucho más del infierno
que esos tres poetas juntos.
Ya sé que Dante toca muy bien el violín...
¡Oh, el gran virtuoso!...
Pero que no pretenda ahora
con sus tercetos maravillosos
y sus endecasílabos perfectos
asustar a ese niño judío
que está ahí, desgajado de sus padres...
Y solo.
¡Solo!
Aguardando su turno
en los hornos crematorios de Auschwitz.
Dante... tú bajaste a los infiernos
con Virgilio de la mano
(Virgilio, "gran cicerone")
y aquello vuestro de la Divina Comedia
fue un aventura divertida
de música y turismo.
Esto es otra cosa... otra cosa...
¿Cómo te explicaré?
¡Si no tienes imaginación!
Tú... no tienes imaginación,
acuérdate que en tu "Infierno"
no hay un niño siquiera...
Y ese que ves ahí...
Está solo
¡Solo! Sin cicerone...
Esperando que se abran las puertas del infierno
que tú ¡pobre florentino!
No pudiste siquiera imaginar.
Esto es otra cosa... ¿cómo te diré?
¡Mira! Este lugar donde no se puede tocar el violín.
Aquí se rompen las cuerdas de todos
los violines del mundo.
¿Me habéis entendido, poetas infernales?
Virgilio, Dante, Blake, Rimbaud...
¡Hablad más bajo!
¡Tocad más bajo!...¡Chist!...
¡¡Callaos!!
Yo también soy un gran violinista...
Y he tocado en el infierno muchas veces...
Pero ahora aquí...
Rompo mi violín... y me callo.



¡Qué pena!

¡Qué pena si este camino fuera de muchísimas leguas
y siempre se repitieran
los mismos pueblos, las mismas ventas,
los mismos rebaños, las mismas recuas!

¡Qué pena si esta vida nuestra tuviera
-esta vida nuestra-
mil años de existencia!
¿Quién la haría hasta el fin llevadera?
¿Quién la soportaría toda sin protesta?
¿Quién lee diez siglos en la Historia y no la cierra
al ver las mismas cosas siempre con distinta fecha?
Los mismos hombres, las mismas guerras,
los mismos tiranos, las mismas cadenas,
los mismos farsantes, las mismas sectas
¡y los mismos, los mismos poetas!

¡Qué pena,
que sea así todo siempre, siempre de la misma manera!




Copiados, para qué mentir, de A media voz.

HIPNOTIK FESTIVAL 2009. SEPTIEMBRE 11, 12, Y 13. BARCELONA

La lista de los libros más vendidos en el mundo. Hoy: Reino Unido

Esta semana en lo más alto de la lista se encuentra Sapphire de Katie Price. Vean abajo a la autora durante la presentación de su última novela si es que no se les ha ido la vista ya.


Según estudios de la empresa de software especializada en seguridad McAfee publicados recientemente, Katie Price, alias Jordan, es también Nº1 en Gran Bretaña, y de las primeras en todo el mundo, a la hora de provocar situaciones de riesgo en ordenadores personales que navegan por internet.
No ponga su equipo informático en peligro buscando en páginas potencialmente peligrosas ese vídeo en la que la solo en apariencia, por lo que sé, encinta Jordan, autora de otros éxitos editoriales como Crystal o Angel, se emplea en diferentes juegos sexuales.
Pídanselo a Leo del Mar vía e-mail (leodelmar@gmail.com) y lo recibirán gratutitamente a, o con, la mayor, o menor, brevedad posible.

P.D (24/10/2009):
Vía e-mail me es imposible entregar el vídeo por la limitación de tamaño de los archivos a enviar a través de G-mail como he podido constatar cuando he intentado enviarlo a un solicitante. Por tanto esto promoción gratuita queda anulada.
En cualquier caso yo sólo quería que pinchasen en la imagen de este post ya que les lleva al trailer de un documental interesante por cuya realización el propio autor del documental ha sido asesinado recientemente.

De repente Alexis

Yo: Plagio

(Oda antimoderna de, o a, Jorge Lemoine y Bosshardt)

Plagio mis pensa/, mis senti/, y mis aturdi/ -mientos
Plagio tus idiot/, tus mem/ y todas esas h/ -eces
Plagio la natura/ de tanta vi/ -leza
Plagio el nom/ de un hom/ en po/ -bre

Plagio id/ de med/ f/ -eas
Plagio toda una superestruct/
Plagio que es una loc/
Plagio incluso el adagio que es una loc/ -ura

Plagio de tod/ l/ mod/ vuestro parnaso que son los for/ o blog/ -os
Plagio a quien espera hur/ de ojos lapislazul/, como si no hubiera ido al /-IES
Plagio a Parra cuando digo que lo + que podría ofrecerte es un yogur
y que con Borges, Cern/ y Ner/ -uda puedes quedarte tú

R. I. P.

Superestrella invitada de esta noche: Jesús Lizano

Jesús Lizano en:

EL VENDEDOR DE GLOBOS


1

Amanece en el puerto.
-Buenos días - dicen las barcas pequeñas.
-Buenos días - contestan los grandes barcos.
-Buenos días - dice el contramaestre.
-Buenos días - contestan los marineros.
-Buenos días - dice el viejecito del puerto.
-Buenos días - contestan los obreros.
-Buenos días - dice el burgomaestre.
-Buenos días - contestan los niños pobres.


12

El capitán escribía la carta de navegación.
Día veinticinco: el mar.
Día veintiséis: el mar.
Día veintisiete: el mar.
Día veintiocho: el mar.
Día veintinueve: el mar.


31

La gran asamblea.
Se reunieron en el muelle número uno.
Discurso del obrero de la bufanda: -¡Debemos exigir al burgomaestre que solucione nuestros problemas!
-¡Viva!
-Debemos exigir nuestros derechos!
-¡Nuestros derechos! ¡Nuestros derechos!
-¡Debemos gobernar el puerto y acabar con las injusticias!
-¡Eso, eso! ¡Con las injusticias!
-¡El puerto nos pertenece!
-¡El puerto! ¡El puerto!
-¡Todos a casa del burgomaestre!
-¡El puerto está perdido si nosotros no lo salvamos!
-¡Nosotros! ¡Nosotros!
-¡Viva el obrero de la bufanda!
-¡Utilizaremos la bufanda como bandera!
-¡Eso, eso! ¡La bufanda!
-¡Yo también tengo una bufanda!, dijo la señora gorda.
-¡Bufandas! ¡Bufandas y no globos!
-¡Globos también! ¡Globos también!
-¡Queremos otro burgomaestre!
-¡Globos y bufandas! ¡Bufandas y globos!
-¡Otro burgomaestre! ¡Otro burgomaestre!
Vino otro burgomaestre.




El vendedor de globos se encuentra en El libro de la soledad (1950) que está disponible aquí.
El Mundo Real Poético de Jesús Lizano se llama Lizania, adonde se llega por aquí.

Noche de encuentros

Terminó la tarde tras dos películas peores imposibles y comenzó la noche con tres conciertos de tres tristes bandas asturianas de jovenzuelos; algún bajista sonaba como Hooky, que conste. La media de edad de músicos y asistentes es de unos catorce o quince años menor a la mía. Me importa un pepino. Me animo, aún así o a pesar de así, tras tres Mahou cinco estrellas. Es un decir lo de animarme. Quiero emborracharme, fiesta, equis, triple equis a poder ser (todo son piernas depiladas en faldas y hot pants azules con lazos rosados en esta noche, werthianamente también muchas camisetas amarillas en los hombres). Llamo a Pee Wee sin respuesta; el otro currando, mis grandes nuevas amistades lejos, muy lejos. Nadie más. Qué poca gente trato en Gijón. Ni eso que llamaba 'mi amor' está. Estará de fiesta y muy lejos de mi, de aquí, de todos.
Me acuerdo de David G., de los bares que suele frecuentar y voy. Con suerte, si lo encuentro, puedo decirle que tengo traducidos tres o cuatro poemas más de Loser al alemán y después nos iríamos de fiesta a pasarlo en grande porque sí, porque somos de Gijón, porque el es más poeta que yo, porque estamos vivos y es de noche o por lo que sea.
En el primero, el XIZ, no tengo suerte. David G. no está. Un pintor bohemio me tira los trastos para compensar. Echo tres euros a una máquina tragaperras. Juego al Trivial Pursuit. Logro el récord en la última partida. Aún puede ser mi noche y eso que tuve que cambiar a A.K. (August Kuentzmann) Damm, la cerveza que sacó la casa Damm por sus ciento veinticinco años.
Doscientos sesenta años cumpliría Göthe hoy viernes veintiocho de agosto dos mil nueve, porque le fueron propicios los astros, decía.
Werther por ahí andaría en el Wirrwarr que fue el Sturm und Drang dirigido contra el tedio vital que suponía la novela de por entonces en los reinos, principados y palatinados germanos y que me recuerda a la de la España de hoy en día.
Ayer leí las desventuras del joven Werther, lo siento, ya que yo, como Göthe, tras probar el corte, él probó la corte, ahora quiero probar el ejército y así sucesivamente. Ahora caerán.
Ayer también leí Reza lo que sepas de David G. (Eclipsados, 2006), al que ya busco en otro de sus habituales bares, el 4.70. Tampoco. Ni pido nada (siempre pensé que algo pega más). Trato de acordarme de más sitios por donde para David G. pero sólo me doy cuenta de lo solo que estoy, porque quiero en última instancia, o eso me inculco, pero solo al fin y al cabo, y triste, ya ven qué cosas.
Decido irme a casa a llorarle por el prepucio que no tengo a un blog argentino recién descubierto (pregúntenle a mis chicas por el motivo de esta nueva fijación) y subo la cuesta de la Colegiata que no me lleva a tu casa sino a la mía, donde lo más estúpido que ha ocurrido recientemente es esto, cuando diviso Escocia, el bar, al final de esta primera cuesta de Cimavilla.
Chanca será mi salvación como otras noches en que como en esta iba tocado, estará allí currando, de buen rollo con todo el mundo, sirviendo copas, sirviendo humanidad y lo que haga falta. Entro al bar y me doy cuenta de lo borracho que estoy cuando veo a un maromo con gafas y sin gracia y a un par de camareras sosainas tras la barra del último bar de copas donde me encontré con Chanca, que por si no quieren pinchar en el enlace se lo ahorro con esto: murió en abril, el mes más cruel, pasado, y no por propia voluntad, amigo Werther.
Un rosario me apetece ahora (no confundir con rosarino, amiga de la plata) y hacia esa calle de Cimata me encamino. No sé si el TNT, donde descubrí mediante voces como de ultratumba a Los Suaves hace más de tres lustros, seguirá abierto. Ni me molesto.
Me repite el grasiento Döner Kebap, al nivel de los de Berlín, que zampé entre concierto y concierto hace un par de horas mientras recorro Rosario (la calle de Cimadevilla no la ciudad de Argentina) y en una de estas semiarcadas recuerdo a mi primo. Que digo primo, hermano, que trabaja en el Habana (otro bar, claro) y me apetece verlo. Una cara conocida, apreciada, de un ser que adoro y al que conozco desde que nació. Al que cambié pañales y convertí en zurdo de pierna a la fuerza. A ese quiero ver ahora para que me ayude, para que me diga que la mierda la llevamos todos dentro pero que hay papel, joder. ¡Coño ya, Werther!
No me percato de más y más piernas depiladas mientras cruzo la Plaza de la Corrada (pinchen y recuerden a Blanca Romero en esta plaza) hacia Olavarría y en un rodeo, para bajar la cuesta del Cholo del tirón, como si yo mismo fuera la lava incandescente de amor fraternal que baja del volcán hacia los aposentos de los hombres, comienzo a descender, tras doblar la esquina de El Planeta (un restaurante, para variar), el afamado sitio de recreo vespertino de tantos gijoneses en épocas no lluviosas. Al tercer paso he pisado, y roto, un vaso vacío y desamparado, al quinto casi caigo al resbalar sobre restos de sidra. Tres pasos más abajo, la entrada al Habana ya se ve desde arriba de la cuesta, observo como mi primo, mi hermano, con el dedo índice levantado recrimina, vete a saber qué, a un paisanón visiblemente borracho y de exagerados aspavientos. Intento arrancar, no fuera a ser que la cosa vaya a mayores, pero caigo, culpa a medias de mi embriaguez y de la del suelo. Según me levanto, nadie percibió mi ridículo, pues la gente, abundante, presta atención a las crecientes voces que se dan más abajo al pie de la cuesta, a la entrada del bar, e intento reemprender la marcha, veo como otro forzudo individuo, vestido al igual que mi familiar de negro riguroso y sin lugar a dudas compañero de mi primo, o hermano, sale por algún lado y encaja un directo digno de Kid Guadalupe en toda la cara del paisanón que se desploma del golpe mas no de golpe. Cae hacia atrás y los lados, ya digo, despacito y queda tendido sobre la carretera tras golpearse la cabeza con un coche que en esos momentos pasaba por ahí.
Doy media vuelta, apresuro el camino a casa, abro una bolsita blanca y escribo esto.
Ahora, creo que llueve. Aquí siempre es invierno (escuchar abajo) y hace viento (más abajo).