Superestrella invitada de esta noche: Jesús Lizano

Jesús Lizano en:

EL VENDEDOR DE GLOBOS


1

Amanece en el puerto.
-Buenos días - dicen las barcas pequeñas.
-Buenos días - contestan los grandes barcos.
-Buenos días - dice el contramaestre.
-Buenos días - contestan los marineros.
-Buenos días - dice el viejecito del puerto.
-Buenos días - contestan los obreros.
-Buenos días - dice el burgomaestre.
-Buenos días - contestan los niños pobres.


12

El capitán escribía la carta de navegación.
Día veinticinco: el mar.
Día veintiséis: el mar.
Día veintisiete: el mar.
Día veintiocho: el mar.
Día veintinueve: el mar.


31

La gran asamblea.
Se reunieron en el muelle número uno.
Discurso del obrero de la bufanda: -¡Debemos exigir al burgomaestre que solucione nuestros problemas!
-¡Viva!
-Debemos exigir nuestros derechos!
-¡Nuestros derechos! ¡Nuestros derechos!
-¡Debemos gobernar el puerto y acabar con las injusticias!
-¡Eso, eso! ¡Con las injusticias!
-¡El puerto nos pertenece!
-¡El puerto! ¡El puerto!
-¡Todos a casa del burgomaestre!
-¡El puerto está perdido si nosotros no lo salvamos!
-¡Nosotros! ¡Nosotros!
-¡Viva el obrero de la bufanda!
-¡Utilizaremos la bufanda como bandera!
-¡Eso, eso! ¡La bufanda!
-¡Yo también tengo una bufanda!, dijo la señora gorda.
-¡Bufandas! ¡Bufandas y no globos!
-¡Globos también! ¡Globos también!
-¡Queremos otro burgomaestre!
-¡Globos y bufandas! ¡Bufandas y globos!
-¡Otro burgomaestre! ¡Otro burgomaestre!
Vino otro burgomaestre.




El vendedor de globos se encuentra en El libro de la soledad (1950) que está disponible aquí.
El Mundo Real Poético de Jesús Lizano se llama Lizania, adonde se llega por aquí.