José Cezón, Gijón
03/12/2009
El punk nunca murió gracias a personajes como Jello Biafra, el inefable fundador de los Dead Kennedys, la histórica banda de hardcore surgida a finales de los años 70 en San Francisco, y que importó el movimiento punk británico a los EE UU, donde ya estaban los Ramones. Eric Boucher, el verdadero nombre de este provocador irreverente de Colorado, actuará el martes por primera vez en Asturias (Albéniz, 21 horas) con su nueva formación, Guantanamo School of Medicine y un disco bajo el brazo.
La banda la integran los guitarristas Ralph Spight (Victims Family, Freak Accident, Hellworms) y Kimo Ball (Freak Accident, Carneyball Johnson, Mol Triffid, Griddle), el batería Jon Weiss (Sharkbait, Horsey) y el bajista Andrew Weiss (Rollins Band, Ween, Butthole Surfers). Este último reemplazó a Billy Gould (Faith No More). El grupo presenta su primer disco 'The audacity of hype'(Alternative Tentacles Records), producido por Biafra y mezclado en Frisco por la leyenda del hip hop Matt Kelley (Hieroglyphics,Tupac, Digital Underground,Victims Family).
Cuentan que el sonido de la banda conserva parte del estilo caótico y descerebrado de los autores de 'Kill the poor', pero con punk estilo Detroit, guitarras atronadoras, percusiones metaleras y locuras industriales. En cuanto a la temática, las canciones ponen patas arriba a la sociedad y la política estadounidense, con denuncia de la impunidad policial o del falso cambio que para él representa la era Obama.
Música como arma política
Biafra nunca ha ocultado su interés en utilizar la música como arma política y de combate. Los nombres de sus bandas hablan por sí solos de la personalidad de este músico, que llegó a presentarse como candidato a la Alcaldía de San Francisco y que detesta al gobernador de California, Arnold Schwarzenegger. Su eslogan de campaña era 'Siempre hay lugar para Jello' y pretendía ridiculizar el proceso electoral, con propuestas como vestir de payaso a los banqueros y ejecutivos, o que los policías fueran elegidos por los vecinos. Quedó el cuarto clasificado.
También protagonizó sonados ataques contra la industria musical y los artistas dinosaurio. No menos famoso fue su enfrentamiento con el grupo punk escocés The Exploited, a quien reprochó en público su simpatía hacia un partido ultraderechista inglés. La réplica llegó con dos canciones 'I hate you' y 'Fuck the USA', dedicadas a Biafra y Dead Kennedys, respectivamente. Genio y figura hasta la sepultura.
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