6.La última noche en el parque

Su estúpido perro, postrado en la hierba, y él de pie, ante los jóvenes salvajes.
De algún modo pues, tuvo que ocurrir lo que ocurrió, aunque él ahora mismo no tenía muy claro lo que realmente había pasado, y ahora no hacía otra cosa que mirar su móvil constantemente.
Juan es bastante freak en el sentido moderno de la palabra. Todo lo que tenga que ver con tecnología punta de uso doméstico ha de ser suyo y cuando hace poco tiempo al fin tuvo la opción de disponer de correo electrónico en su móvil no se lo pensó dos veces.
Y ahora, preocupado por ni siquiera recordar bien lo sucedido hace sólo unos pocos minutos, mira la pantalla del teléfono móvil absorto, y como esperando alguna revelación, o para ser exactos, parece como si esperara las indicaciones de alguien, y que esas indicaciones le llegaran a través de un sms o incluso un e-mail.