El negro retrasado mental le preguntó al judío usurero homosexual que salía con un transexual enano bipolar afiliado al partido ex-socialista, que si le apetecía ir al orfanato a darles de comer paella de gato con mayonesa de lefa de un político nacionalista a los pequeños, especialmente a los que habían sufrido abusos sexuales por parte de curas pederastas.
A lo cual el ultra Testigo de Jehová de los Boixos Nois que andaba por ahí comiéndosela a un doble de Julio Iglesias, éste último estaba protestando a favor de la eutanasia en La Meca mientras tanto, le contestó que no podía porque ya le había prometido a él que iba a realizarle una purga de liendres a su sobrinita neo-hippie que las había pillado jugando a los médicos en el zulo de un venerable ancianito austríaco de la localidad de Amstetten. Al abuelo no le iba muy bien desde que comenzó a releer Tokio Blues y le dio por vestirse como Bono le trajo al mundo pero con el mono de Alonso, a la par que adquría un siniestro acento tejano, mal aznariego más conocido como síndrome del rancho de Bush (mejor lo dejo aquí, ¿verdad?).
0 espiraciones