He ahí la causa, no más que buscando de satisfacer sus necesidades primarias, sin duda, puesto que no hay en él más afán que el imprescindible de subsistir, tras los innumerables ofrecimientos como traductor o intérprete que recibirá a partir de este momento de parte de poetas y escritores de toda índole, y /o de sus albaceas, por la que en esta bitácora Leo del Mar invalida la poética traductora germánica de Luis Cernuda, que eso del Sturm und Drang lo dejaba para otros menesteres más varoniles, con un pequeño botón, muestra de esa sin par maestría suya en el manejo de la lengua alemana, logrando acercarse tanto al espíritu como a la fuerza, virtudes exponenciales, sin duda, de los pueblos teutones, alcanzada por el poema original, en su propia versión castellanizada que aquí les ofrece.
Comenzará el lírico muerto en Tubinga, proseguirá el pobre intento de Cernuda, que, por si la opinión de este humilde escribidor que a ustedes se dirige no es suficiente también es compartida por Juan Bonilla en El Mundo, (Bonilla dice textualmente "el Cernuda de Hölderlin se parece más a Cernuda que al Hölderlin que hemos leído en otras traducciones más fiables que la del poeta sevillano" e independientemente de haber llegado a la misma conclusión por diferentes vías les recuerdo aquí por simple gusto intelectual) y, finalmente, Leo del Mar culminará esta entrada con su propia versión, hoy, desde Gijón.
Les dejo unas palabras premonitoras al respecto de esta entrada de boca del propio Leo del Mar:
"No hay de qué. De uno en uno, por favor, un poco de respeto."
An die Parzen
Nur Einen Sommer gönnt, ihr Gewaltigen!
Und einen Herbst zu reifem Gesange mir,
Daß williger mein Herz, vom süßen
Spiele gesättiget, dann mir sterbe.
Die Seele, der im Leben ihr göttlich Recht
Nicht ward, sie ruht auch drunten im Orkus nicht;
Doch ist mir einst das Heil'ge, das am
Herzen mir liegt, das Gedicht, gelungen,
Willkommen dann, o Stille der Schattenwelt!
Zufrieden bin ich, wenn auch mein Saitenspiel
Mich nicht hinab geleitet; Einmal
Lebt ich, wie Götter, und mehr bedarfs nicht.
Friedrich Hölderlin, copiado de aquí.
Und einen Herbst zu reifem Gesange mir,
Daß williger mein Herz, vom süßen
Spiele gesättiget, dann mir sterbe.
Die Seele, der im Leben ihr göttlich Recht
Nicht ward, sie ruht auch drunten im Orkus nicht;
Doch ist mir einst das Heil'ge, das am
Herzen mir liegt, das Gedicht, gelungen,
Willkommen dann, o Stille der Schattenwelt!
Zufrieden bin ich, wenn auch mein Saitenspiel
Mich nicht hinab geleitet; Einmal
Lebt ich, wie Götter, und mehr bedarfs nicht.
Friedrich Hölderlin, copiado de aquí.
A las parcas
Sólo un verano me otorgáis, vosotras las poderosas;
y un otoño para dar madurez al canto,
para que mi corazón, más obediente,
del dulce juego harto se me muera.
El alma no obtuvo en vida derecho
divino, tampoco abajo descansa en el Orco;
pero si un día alcanzo lo sagrado, aquello
que es caro a mi corazón, el poema,
bien venido entonces, oh silencio del reino de las sombras.
Contento estaré, aunque mi lira
allí no me acompañe; por una vez
habré vivido como un dios, y más no hace falta.
Versión de "A las parcas": Luis Cernuda, La mejor poesía, Colección Anesa, ordenada por Héctor Yánover, Editorial Crea S.A., Buenos Aires, 1979. Datos obtenidos de aquí, que conste
A las parcas
Concedéis un solo verano, ¡violentas!
Y un otoño para madurar el canto,
Que más voluntarioso mi corazón, del dulce
juego hartado, se me muera.
El alma, que en vida su divino derecho
No tuvo, tampoco debajo en el Orco para.
Mas una vez lo sagrado, lo que
Se me apega al corazón, el poema, logrado,
Bienvenido entonces, oh, quietud del reino sombrío.
Satisfecho quedo, si bien mi lira
No me guía hacia abajo; por una vez
Viví, como los dioses, y más no se necesita.
¡Qué diferencia! Recuerdo que ya me hablaste de este poema. Enhorabuena. Sigue traduciendo, seguro que hay mucho por hacer.
Un abrazo
Hola Conde.
Opino lo mismo, jeje.
Pero no te tomes muy en serio a Reo del Mal que es un poco drástico en sus escritos. Estoy seguro que en el fondo le gusta Cernuda.
Un abrazo.