Elogín de LA CRÓNICA DE LEÓN

Mal copiado de aquí.


LITERATURA / Novedad
Una vida contada en zapatillas

El poeta Luis M. Rabanal realiza su primera incursión en la prosa con una parodia de los diarios


El poeta nacido en Riello en la actualidad. AMANDO CASADO

Fulgencio Fernández / León
Luis Miguel Rabanal, omañés de Riello, siempre sorprende, para bien. Sorprendió como poeta con una voz bella y diferente en su irrupción en el panorama literario leonés en los años 70 y 80. Y sigue sorprendiendo, como lo acaba de hacer con su primera incursión en el mundo de la narrativa, un volumen de título sorprendente: ‘Elogio del proxeneta’, una profesión que parecía condenada a que nadie la elogiara jamás, aunque el título de Rabanal esconde mucha ironía, como las explicaciones al mismo. “No es muy normal hoy en día comprobar cómo nuestros prohombres -léase: militares, eclesiásticos, banqueros o mismamente los políticos- piden disculpas por sus muchos errores y delitos y desmanes. Mi proxeneta no tiene reparos en pedir perdón por los suyos en un par de ocasiones. Así y todo, si algo tuviese que elogiarle al pobre, digamos que podría ser su enorme humanidad, más o menos parecida a la de cualquiera, por cierto”.
Este libro nació como blog, fueron apareciendo sus textos en este espacio en la Red de Luis Miguel Rabanal, uno de los puntos de contacto con el mundo desde que “a finales de 1997, debido a la tetraplejia producida por un derrumbe doméstico, es usuario de una bonita silla de ruedas. Así y todo, y con dolores, continúa escribiendo, (si hasta el célebre programa de voz con que está dictando texto se pregunta cómo lo consigue). Se conoce que hace poco que dejó de fumar y que es bastante cabezota”, según cuenta él mismo en su biografía. Aquellos textos eran “una parodia de ciertos textos diarísticos que yo por aquellos años frecuentaba. El verdadero origen fue un divertimento para uso privado que pronto dejó de serlo cuando intervinieron algunos fisgones demasiado próximos... Alguien se lo llevó corriendo a un editor leonés que enseguida decidió ponerse manos a la obra y al final, como no podía ser de otra forma, claro, no se publicó”.
En 1997 nació el ‘elogio’. Estuvo a punto de publicarse en un par de ocasiones y ahora lo ha hecho en Ediciones Escalera. Un libro con formato de diario, irreverente, en el que el socialmente denostado proxeneta llega a tener hasta un punto de ternura. “El protagonista quiere ser metáfora o símbolo o como se quiera llamar de algo que no es únicamente la ocupación denostada del chuloputas. Lo demás forma parte consciente e inconsciente de la historia. Hay unos personajes que se comportan de manera determinada, unas situaciones más o menos verosímiles, la vida que se va anotando en un cuaderno pese a quien pese. La vida contada en zapatillas, vaya, y poco más”.
El omañés asegura que este libro le ha permitido jugar a un doble lenguaje, “mi escritura puede ser extremadamente poética cuando es preciso y cuando no, grosera o mordaz, digo yo”, algo que ha puesto al servicio de un libro diferente en el que, reconoce, “me ha dejado más de dos años sin escribir un solo poema, tal ha sido el agobio producido por Elogio del proxeneta”. Bien es cierto que los blogs ‘amigos’ siguen siendo su cordón umbilical con el mundo.

2 espiraciones

  1. Nacho Abad Says:

    Qué grande Rabanal!

  2. Leo del Mar Says:

    Inmenso.