Congelada en el tiempo la esquina
que nos hace mirar más adentro,
tras una vidriera, al encuentro
del olor a café de cantina.
En el diner de luz neoyorquina
todo calla, no hay hora, no hay centro,
ni la sombra propicia el reencuentro
de una roja ilusión femenina.
Algo insinúa Hopper: otra puerta,
otra mirada su pincel preserva,
oscura, callada, insomne, atenta.
Desde una ventana entreabierta
un halcón de la noche te observa
allá por el Greenwich de los cuarenta.
Juligán lleno afrenta,
completó la escena a tope de vino:
"Neoyorquinos, me importáis un pepino"
Aquí mismo los poemas reunidos de Geypermana.
Enhorabuena a los dos, es perfecto y total el resultado, el estrambote es auténtico estrambotizando, voy a enlazarlo en una entrada...porque esto tiene que ser visto.
Esto es muy bueno Leo.
Vaya que sí que es bueno, y Hopper lo firmaría sin reparos. Me vienen los pepinos del café.
besos
Gracias, me alegro que haya gustado. Le transmitiré sus enhorabuenas a Geypermana, que es quien aporta el soneto (a Hopper y a Banksy ya se las dieron en su día, supongo), aunque posiblemente se pase por aquí ella solita.
Besos para las dos, y para tí también Roger, espero que seas Rabbit.
Voto a brios... Ese maldito esbirro me destrozo mi imagen...
¡Perdición...!
¡Vaya! ¡Qué ilusión! Muchas gracias por el enlace.
¡Ay Antiqva!
Espero que la parte de Banksy y mía no acelere ni disminuya en exceso tus latidos de soledad, aunque un poco de revisionismo no está mal en muchas ocasiones pero ojo: no digo en esta.
Por la parte que me toque, perdón o de nada Geypermana.