Mi audiencia potencial con esta entrada es de unas dos mil millones de personas.
2.000.000.000, imagínense. No tendría competencia.
La Biblia, el Quijote y el Marca si acaso se equipararían en difusión a mi escrito.
Todos mis sueños literarios se harían realidad, como para decirle al Follet: "eh, ¡qué te jodas a la Rowling!"
El destino de Bandini al alcance de un hasta entonces simple mortal.
Sí, sería algo grande, sin duda, comenzar el relato con una frase épica como por ejemplo:
Lo mejor de ella, al fin y al cabo, fue que tuve el mejor sexo gratis que ni las putas del porno de Youtube jamás me dieron.
Y terminar el relato, qué digo relato, novelón, con las palabras conjuntadas siguientes:
Dios, que ya no existe, me había dicho hace tiempo que él no existiría fuera de ella.
Un glorioso final a la más magna ocurrencia literaria desde que Gutenberg, al ver lo que había creado en su Maguncia, exclamó: "y ahora le pongo mi nombre a este puto libro."
Pido perdón a todos que en algún momento de su vida cibernética serán guiados hasta esta entrada cuando sólo buscaban un poco de material guarro.
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Menuda casualidad. Estaba navegando por internet buscando fotos, entro en un blog y resulta que es el tuyo. ¡Lo que hay que ver!
Un saludo