Ardor ralo
Irte, estarte:
ver impelido el recorrido de una arruga.
Gemirte fuerte,
a pesar de la repugnancia.
XIV
Ultimado Séneca en la epístola,
vierte la condena, refluye solo:
"Qué bueno que no faltó el pan, envenenado."
Lydio Trémelez, Poemas crepitados, Conchinchinos, Santiago de Guayaquil, 1994
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Pasmoso este poeta, el tal Lydio, cuyo segundo libro, "No te metas con ella" de 1989, vendió sólo siete ejemplares, según cuenta la leyenda . A pesar de su grandísima calidad, al menos eso decían dos o tres críticos de entonces. Un abrazo.
Luis Miguel
Sí Luis Miguel, pasmoso este tipo.
Aún soy capaz de recitar de carrerilla el segundo terceto del cuarto poema (I) de 'No te metas con ella':
Ved que no soy hoy
quien unge a Martín Fierro
sólo rasco solo el alma
Un abrazo POETA.