A continuación me hago eco de la apócrifa entrevista no aparecida en contraportda del diario de Las Naciones del martes 10 de junio del año 2008.
A la derecha, Jorge Ortiz antes de ingresar en la cárcel.
Carlos Lorenzo de la Ermita
"Nada de fotos, que no queremos que les den pistas a los Ultra Boys sobre el módulo en que se encuentra Jorge, que si no el domingo seguro que vienen a liarla tras el ascenso. Si es que suben, claro", comenta el sardónico guardia que me acompañará durante mi estancia programada de una escasa media hora en el penal de Villabona, nada más saludarme y realizar el preceptivo registro de pertenencias, con lo que queda justificada la confiscación momentánea de mi teléfono móvil tras anotar mis datos personales en una especie de libro de visitas en el cual estampo mi firma.
Los denodados esfuerzos burocráticos de este santo periódico para el cual trabajo, no han logrado obtener el permiso para un vis a vis de las autoridades carcelarias, y nos habremos de conformar con la impersonalidad de una entrevista a través de una gruesa cristalera sintética de PVB y unos auriculares, aunque sí se nos ha permitido introducir unos platos de típicas viandas asturianas tales como empanada de merluza, bollus preñaos y cómo no, queso de Cabrales, para que todo ello sea regado, por Jorge y un servidor, con los zumos de la fruta asturiana por antonomasia, la manzana, mayada, eso sí, únicamente para convertirse en sidra dulce.
La que actualmente seguramente sea la más famosa cárcel de España, inaugurada en 1993, dónde el más ilustre interno es Antonio Toro, absuelto en el fallo del 11-M, goza de unas instalaciones cuidadas por lo general, e incluso cuenta con la llamada Unidad Terapeútica y de Educación (UTE) que ha reducido hasta el 58% la tasa de reincidencia de los reclusos, cuando este proporción solía elevarse en otros tiempos hasta cuatro de cada cinco internos.
Jorge (Gijón, 1972) aparece tras el intenso zumbido de una pesadísima puerta a la vez que el reloj marca las doce en punto, puntualidad asturiana, quién lo iba a decir, visto cómo se las gasta la Justicia en este país, vestido con un chándal marca Astore del centenario sportinguista, centenario que ya hace tres años se celebraba. El tiempo que lleva Jorge en prisión condenado por unos delitos de los que nadie le acusa.
La dirección del centro penitenciario de Villabona (Finca de Tabladiello Alto, Ctro. Penitenciario de Villabona, código postal 33480, Villabona, Asturias. Tel: 985 105 222, Fax: 985 105 208) ha procurado a bien no hacer coincidir nuestra visita con las de familiares y amigos de otros reclusos, y nos ha facilitado una sala de "locutorios" actualmente inhabilitado por unas reformas a punto de finalizar.
A Jorge se le vuelven los ojos como los mismos platos en los que se encuentran los pinchinos preparados con cierto cariño por un funcionario al otro lado del cristal cuando se percata de ellos. "Hasta lo de los economatos en Asturias está más rico, y además mi familia me trae cosines siempre que vienen a verme, y como puede ver estoy de buen ver, valga la redundancia, pero muchas gracias por esto", y señala los platos,"todo un detalle".
La autoría de la canción "El Sporting a primera" en la que relata su caso se ha convertido en un éxito inesperado en estas fechas, coincidiendo con la buena marcha del equipo de su ciudad, y se habla ya de una posible nueva versión interpretada por Francisco Nixon, o incluso Nacho Vegas.
"Mi relación con Leo del Mar se basa en la casualidad", confiesa acerca de su vínculo con el gran narrador de orígenes asturianos que ha proporcionado notoriedad a un caso que languidecía, al igual que el de otros presos injustamente encerrados,"leyó sobre mi caso y se interesó. Nada más. Yo siempre he sido muy musical, aunque nunca me había dado por ello de forma seria".
Vamos sentenciando las delicias hasta dejar plato tras plato limpio como una patena, sobre todo el que les habla, que hacía tiempo no disfrutaba de las bondades de la cocina asturiana, aunque sea en forma tan frugal como ésta, mientras comentamos diversos asuntos acerca de la vida en prisión y otros asuntos. Se le ve animado a pesar de todo, e ilusionado por los últimos acontecimientos.
"Mira que empezar a hacerme famoso ahora, en la cárcel. Y el Sporting a punto de subir, vaya coincidencia", se sorprende entre risas y un apurado trago al vaso blanco de plástico lleno de sidra, "si ya lo decía mi abuelo cuando se casó el Príncipe, a partir de ahora, con la Leti dónde está, ningún Ortiz pasará desapercibido".
La media hora pasa volando y al que suscribe se le hace corto el rato en que conoció a Jorge Ortiz.
Un preso y un artista.
Una persona.
Ojalá no haya que volver en otra ocasión.
Prisión de Villabona (alimentos adquiridos en un restaurante cercano)
Tabla de quesos de Cabrales: 12 euros
Dos porciones de empanada de merluza: 6 euros
Surtido de bollus preñaos: 5 euros
Una botella de sidra dulce: 2 euros
Tabla de quesos de Cabrales: 12 euros
Dos porciones de empanada de merluza: 6 euros
Surtido de bollus preñaos: 5 euros
Una botella de sidra dulce: 2 euros
Ojalá suba el Sporting. Es un equipo que siempre me ha caído muy bien y que cuenta con una gran cantera de donde han salido grandes jugadores.
Un saludo, máquina!
Lo que más me gusta de este incansable narrador de historias es lo humilde y sencillito que es… jeje…
¡Qué suba el Sporting, claro que sí! Así tendremos otra razón para vivir.
Tú misma, lo de humilde y sencillito me ha dolido de verdad.
Gracias a todos por leerme.